Un supermercado abrió en Caracas el jueves, normalmente no es un evento de interés periodístico.
Pero es la primera propiedad de una empresa en Irán, uno de los pocos países que ayudan al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a evadir las sanciones de Estados Unidos. Y viene equipado con una especie de escudo Covid de alta tecnología: una cabina similar a un escáner de aeropuerto que mide la temperatura de los compradores y los rocía con niebla desinfectante.
Según un reportes de Alex Vásquez y Nicolle Yapur para Bloomberg, Megasis, como se le llama, llena un enorme almacén en el este de Caracas, un cruce entre Home Depot y Costco, con neumáticos, tractores y comestibles, algunos de los cuales parecen misteriosos para el paladar venezolano y llevan etiquetas en persa e inglés, pero no en español. .
Eliza Merchan, una contadora de 52 años, una de las primeras compradoras de la tienda, se adhirió a las verduras locales, alejándose del aceite de maíz Varamin ($ 2) y Eram cola (82 centavos), a pesar de que eran mucho más baratas que sus locales. versiones.
"Ni siquiera entiendo lo que dicen las etiquetas", dijo. "Mi presupuesto es demasiado ajustado para comenzar a ser creativo". En junio, el precio mensual de la cesta de la compra de bienes necesarios para mantener a una familia de cinco aumentó
Las compras de alimentos de Merchan provocaron la censura del gobierno de los Estados Unidos. Michael Kozak, subsecretario de estado, dio una conferencia telefónica de prensa en la que dijo que la tienda representa "una alianza de estados parias".
Agregó: “Cualquier presencia de la República Islámica en Venezuela no es algo que veamos favorablemente. Este estado es un patrocinador del terrorismo. Irán está dispuesto a jugar, vender cosas a Venezuela, cuando Venezuela no tiene dinero para pagar ".
El embajador de Irán en Venezuela, Hojjatollah Soltani, lo expresó de manera diferente y dijo: "A pesar de las sanciones, a pesar de las amenazas, somos dos naciones hermanas".
La tienda tiene un poco de todo: ropa, llantas para SUV, pañales, comida enlatada, productos de limpieza y comida para perros hecha en los EE. UU.
"Hay muchas cosas raras, pero no me importa, siempre que los precios sean buenos", dijo Juan Escalona, un trabajador de la construcción de 45 años, mientras compraba un paquete de frijoles negros iraníes.
Hacia la parte posterior de la tienda, donde se cuelgan mantas gigantes iraníes, también hay un gran cartel con las banderas de Irán y Venezuela juntas. En mayo, Irán envió cinco camiones cisterna de gasolina , aliviando la grave escasez de gas, y un barco con comida en junio, la mayoría para el nuevo supermercado.
Los dos países comenzaron una estrecha cooperación hace dos décadas después de la elección de Hugo Chávez con compañías iraníes que construyen apartamentos y vehículos en Venezuela.
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