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Javier Pérez-Santalla, el intermediario en una transacción controversial en 2017 con bonos de PVDSA


Javier Pérez-Santalla, director de Dinosaur Group, fue el intermediario en 2017 en la venta de $2800 millones en bonos de Pdvsa a Goldman Sachs a un precio de casi el 70% de descuento.

El venezolano Pérez-Santalla junto a la compañía internacional en la que trabaja desde hace más de una década, representó al Banco Central de Venezuela para realizar la transacción.

Pérez comenzó su carrera en el mundo financiero y de divisas con Exco International, una empresa británica líder de corretaje de dinero. Poco después se unió a Nippon Credit Bank y se convirtió en su principal operador de divisas. Antes de unirse a Dinosaur, trabajó como Director Gerente en Refco, compañía de servicios financieros basada en Nueva York, conocida principalmente como un corredor de materias primas y contratos de futuros, pero empañada por un escándalo por ocultar a sus clientes pérdidas por más de 1.000 millones de dólares. Refco, en algún momento la mayor correduría independiente de futuros de Estados Unidos, cayó en bancarrota en octubre del 2005, poco después de salir a la bolsa.

Lo curioso de estos detalles, es que para ese entonces Refco contrató a Goldman Sachs para que lo ayudara a organizar una oferta pública inicial como asesor financiero.

Es egresado de Rutgers, la Universidad Estatal de Nueva Jersey, la mayor institución de educación superior en Nueva Jersey, describen en su cuenta en Linkedin. “Amplios conocimientos y experiencia en los mercados financieros. Un solucionador de problemas para clientes institucionales con énfasis en el servicio personal. Los mercados electrónicos han dejado en el área de servicio a las instituciones financieras y a través de años de experiencia, soy capaz de llenar esa necesidad, a través de las soluciones más nuevas”.

La firma de inversiones estadounidense Goldman Sachs compró 2.800 millones de dólares en bonos al Banco Central de Venezuela en una operación en 2017 que gener´´o las críticas de la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, según informó The Wall Street Journal. El diario citó a un funcionario venezolano relacionado con las finanzas, quien confirmó la venta pero no dio más detalles, y a tres personas cercanas a la transacción, según las cuales Goldman Sachs compró los bonos a través de un broker en lugar de negociar con el Gobierno.

El departamento de gestión de activos de Goldman pagó 31 céntimos por dólar, es decir, unos 865 millones, por los bonos emitidos por la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en 2014 que vencen en 2022, de acuerdo con cinco fuentes cercanas a la operación. El precio de los bonos, que estaban en posesión del Banco Central de Venezuela, supone una rebaja del 31 % respecto del mercado de valores venezolano que vence el mismo año.

Una web denominada Guisos Rojos reportó el 2017 detalles de las operaciones de Javier Pérez-Santalla y Dinosaur Group

No es ningún secreto que, gracias a la corrupción masiva, al catastrófico manejo de nuestra economía y la destrucción de nuestro sector petrolero, el régimen de Maduro ya se queda sin fondos. Como hemos reportado, las reservas financieras del Gobierno se han reducido a los últimos 10 millardos de dólares y la gran mayoría no es líquida sino está en forma de oro. Como punto de comparación, en el 2011 Venezuela contaba con 30 millardos de dólares en reservas mientras el monto saqueado, con motivo de la corrupción, supera los 350 millardos de dólares. Al mismo tiempo, el Gobierno tiene que pagar pronto millardos de dólares en deuda extranjera, gracias en parte a sus destructivos canjes de bonos de PDVSA. Por eso Maduro está dispuesto a hipotecar el futuro de Venezuela para mantenerse en el poder.

Empezamos con el hecho que los términos de la venta de los bonos de PDVSA no podrían ser peores. El banco de inversión y valores Goldman Sachs compró al Banco Central de Venezuela (BCV) unos bonos de PDVSA valorados en 2.800 millones a un precio de 31 centavos por dólar, o solo 865 millones de dólares. Eso significa un descuento del 69% y una pérdida de millardos de dólares para el pueblo venezolano. Ahora los medios han anunciado que el BCV también vendió la semana pasada a la banca japonesa Nomura Holdings, 100 millones de dólares en bonos de PDVSA con un descuento masivo que les permitió cancelar solo 30 millones de dólares al BCV.

Pero nuestros lectores ya deben saber que donde hay un exorbitante rendimiento de dinero, también se encontrará un sabroso guiso. De acuerdo a los reportajes mediáticos, las operaciones acordadas entre Goldman Sachs y Nomura con el BCV se lograron gracias a la intermediación de una firma sospechosa que se llama Dinosaur Group. Cabe resaltar que en el mundo financiero ve como un hecho muy irregular que el BCV no haya realizado la operación directamente con Goldman Sachs y Nomura Holdings para ahorrarse la comisión de un tercero, sino que prefirió utilizar un intermediario. Según un reportaje del Wall Street Journal, son los bancos menos conocidos en el mundo financiero que están dispuestos a involucrarse con el régimen de Maduro, incluyendo un pequeño grupo en París que emitió 5 millardos de dólares en bonos venezolanos en diciembre de 2016.

Al investigar Dinosaur Group, nos sorprendió mucho descubrir que el grupo es casi invisible en el mundo financiero. Según los medios, tiene sedes en Londres y Nueva York y ganó 400 mil dólares en el 2015. Además, de acuerdo al último reportaje de la Comisión de Bolsa y Valores sobre Dinosaur Group, la firma es tan chiquita que la agencia gubernamental estadounidense solo requiere que el banco mantenga 250 mil dólares en efectivo – una cantidad de dinero increíblemente pequeña en comparación con otras instituciones financieras. ¿Por qué el BCV no pudo negociar sus bonos con un banco de renombre y tamaño? ¿Cuáles guisos se cocinaron entre el régimen de Maduro y Dinosaur Group? ¿Qué tan grande fue la comisión que recibieron los guiseros de Dinosaur?

Afortunadamente, los cooperantes de Guisos Rojos nos pasaron los nombres de los guiseros de Dinosaur Group directamente responsables de la venta de bonos a Goldman Sachs y Nomura Holdings: Javier Pérez-Santalla, director de la firma, y Roberto Keeton, economista para la misma. Pérez- Santalla ha trabajado con Dinosaur Group desde el 2003, pero antes se desempeñó como Director en Refco, una empresa financiera basada en Nueva York y famosa por su larga historia de escándalos –entre otras, buscó ocultar 430 millones de dólares en deudas incobrables y creó bonos falsos con un supuesto valor de 525 millones de dólares– antes de caer en bancarrota en el 2005 por sus actividades fraudulentas. ¡Qué buena formación en guisos recibió Pérez-Santalla! Sus redes sociales revelan que Pérez-Santalla es probablemente un venezolano-cubano. Su perfil en Dinosaur resalta su trabajo con la iglesia católica y además frecuentemente publica memes en Facebook a favor del cristianismo y en contra del socialismo ¡al mismo tiempo que trabaja con el régimen de Maduro! ¡Que hipocresía! Increíblemente, entre las fotos de Pérez-Santalla disfrutando de viajes a París, también encontramos una de él cuando era bebé con su “empleada” en Cuba ¡foto que se adecúa más a un amo de esclavos durante el siglo XVIII!

Por su parte, el venezolano Roberto Keeton ha trabajado con Dinosaur desde hace 7 años y está registrado como corredor de seguros en Nueva York y Florida. Nos gustaría también compartir unas fotos del Sr. Keeton disfrutando de viajes a destinos como Santa Lucía en el Caribe, donde se quedó con su esposa en Jade Mountain Resort, un lujoso hotel de 5 estrellas, cuyo precio para alojarse una sola noche puede llegar hasta los 3.480 de dólares. Vive ahora con su familia en una casa grande en Southampton, Nueva York, aunque también mantiene un apartamento en Manhattan, en un edificio donde ahora se venden apartamentos por casi 1 millón de dólares.



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