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| jet N717FM, propiedad de Alejandro Betancourt |
Alek Boyd
infodio.com | Traducción
The Wall Street Journal, una publicación eminentemente financiera, imprimió hoy -sin descargo de responsabilidad- una afirmación espectacularmente falsa : "Hasta $ 100 mil millones en dinero y propiedades venezolanas están en juego, incluida la empresa de refinación de petróleo con sede en Houston Citgo Petroleum Corp., lingotes de oro guardados en el Banco de Inglaterra, cuentas bancarias en Nueva York e inmuebles y aviones en el sur de Florida ... "El WSJ llamó a Javier Troconis (?), un portavoz completamente desconocido de Juan Guaidó, quien ideó la figura . También se incluyen en el artículo los comentarios de José Ignacio Hernández (perito de Francisco Morillo) y antiguo Fiscal de Guaidó, y Francisco Rodríguez, conocido por su paso por Torino Capital azotando la deuda de Venezuela y su cercanía con el aspirante a presidente Henri Falcón. Con toda honestidad, el WSJ debería saber que no debe tomarse a la oposición de Venezuela al pie de la letra.
El negocio de "recuperar activos venezolanos en el exterior" ha hecho que Leopoldo López y sus compañeros se laman las chuletas. José Ignacio Hernández fue designado para evitar que los acreedores se apoderaran de lo que quedaba. En eso, iba a ser asistido , presuntamente, por Juan Carlos Gutiérrez , un abogado de derechos humanos contratado por López. Ahora, nos enteramos de que Troconis es el comisionado de Guaidó para encabezar los esfuerzos. Aparte del puro nepotismo y la corrupción, nadie sabe sobre la base de qué historial se designó y eligió a estas personas para la tarea. También es seguro decir que la oposición de Venezuela, gracias a las medidas del Gobierno de los Estados Unidos para congelar y recuperar fondos soberanos, nunca lo ha tenido mejor.
Este sitio presentará una hipótesis: López, Guaido & compañía están sobrestimando intencionalmente la cantidad de activos venezolanos que se mantienen en el exterior para encubrir la legalización de los ingresos por corrupción y el lavado de dinero en una escala masiva, es decir, en una escala de miles de millones de dólares.
López es el poder detrás de la "presidencia" de Juan Guaidó. López también es el favorito en los círculos que definen la política exterior de USG. Cuando se hizo evidente que Nicolás Maduro no se iba a ir simplemente repitiendo el " cese de la usurpación"Mantra, López comenzó a negociar con Raúl Gorrín, Maikel Moreno y Vladimir Padrino el derrocamiento de Maduro. Esto fue sancionado por los mismos genios detrás de la política del gobierno de Trump de librar a Venezuela de la plaga chavista. Mientras esto sucedía, el hermano de Guaidó y padre, estaban siendo festejados y cenados en España por Alejandro Betancourt, quien eventualmente contrataría a Rudy Giuliani para presionar al fiscal general de Trump, Bill Barr, dado su "apoyo" a la causa de Guaidó. El 30 de abril de 2019, cuando Guaidó y López protagonizaron su intento, Betancourt estaba en su jet N717FM, en camino a "liberar" a Venezuela, ya que se le había prometido total libertad de enjuiciamiento si el "golpe" tenía éxito.
López sabe un par de cosas sobre mega corrupción. Como dijo alguna vez Francisco Toro, su hedor a dinero de Cisneros es bastante insoportable y lo ha seguido toda su carrera política. El trato de López con Gorrín, Moreno, Padrino, etc., sin embargo, es la mejor muestra hasta ahora de que, cuando se trata de sus aspiraciones presidenciales, está dispuesto a cerrar tratos con cualquiera, a cualquier costo, incluso el de desperdiciar la mejor oportunidad de Venezuela La oposición ha tenido en 20 años de echar al chavismo. Permitir que su pupet Guaidó incluso complazca a Betancourt confirma la verdadera disposición del hombre hacia el tipo de corrupción que ha destruido a Venezuela.
Los $ 100 mil millones en activos supuestamente propiedad de Venezuela, simplemente, no están allí. CITGO, Nynas, buques cisterna, inmuebles, cuentas bancarias, oro en Inglaterra ... eso no llega a la mitad de lo que estiman los "expertos" consultados por el WSJ. Sin embargo, si tuviéramos que agregar los bonos en poder de Betancourt y su calaña, bienes raíces y efectivo en cuentas bancarias, aviones, yates, bancos, acciones, inversiones, arte, etc., entonces la cifra de $ 100 mil millones podría acercarse. Entonces, qué mejor que ofrecer inmunidad a rufianes totalmente corruptos que han llevado al país a una crisis humanitaria a cambio de un recorte, una tarifa, esa forma tan típicamente venezolana de hacer las cosas conocida como comisión, para recuperar algunos de los fondos robados y garantizar la subordinación temporal? Qué mejor jurisdicción para lavar dinero que Venezuela, con banqueros como Juan Carlos Escotet, ¿Víctor Vargas, los hermanos Gill, D.O., etc.? Eso sí, lo han hecho con absoluta facilidad e impunidad en el extranjero. ¿Quién puede albergar la idea de que aquellos que están en deuda con tales intereses serán procesados por corrupción EN Venezuela?
La inmunidad en Venezuela dificulta enormemente que las fuerzas del orden en otras jurisdicciones entablen casos penales, y Betancourt quizás sea el modelo ideal. Un gobierno controlado por López, con fiscales como José Ignacio Hernández, significa que rufianes como Francisco Morillo o Betancourt nunca pagarán por lo que han hecho. No sería más que una continuación de la más absoluta falta de rendición de cuentas, como ocurre con el chavismo. Hipotéticamente hablando, en una administración de Guaidó Gorrin no tendría nada que temer.
Será difícil para el gobierno de Biden resistirse a los avances de limpiar a Gorrín de irregularidades, cuando el "asesor de Venezuela" de Biden es Leopoldo Martínez, un empleado del "banquero" D.O. . Entonces, Venezuela puede pasar de los compañeros de viaje de Trump, lea Gorrin, a Biden, lea D.O.. Por lo tanto, estamos realmente jodidos. Una verdadera lástima que el WSJ no se metiera con esto ...
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