EL PUBLIQUE

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Empleada "empresaria" maneja cuentas de clientes de Banistmo como si el banco panameño fuese otra de sus compañías


Mel Lee
El Causeway
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En más de treinta sociedades anónimas registradas en Panamá se repite el nombre de Evelyn Dianeth Domínguez Iturralde, ya sea en los cargos de directora, presidenta, secretaria, suscriptora y tesorera. En prácticamente todas las firmas aparece como agente residente Joaquín Victoria Díaz, quien figura también como vicepresidente de Asesoría Legal del Grupo Mundial, una compañía de servicios financieros con sede en Panamá. En otras firmas, particularmente destinadas a valores y finanzas, como Trans Ocean Network Corp., Victoria aparece como secretario y en otras tantas como director o presidente.




El Grupo Mundial es presidido por Fernando Lewis Navarro, hermano de Samuel Lewis Navarro, exvicepresidente de Panamá en el Gobierno del expresidente Martín Torrijos (2004-2009). El Grupo Mundial es propietario de Sp Capital International, S.A., empresa del mercado de valores de la que Joaquín Victoria Díaz es apoderado legal.

Samuel Lewis Navarro


La presencia de Evelyn Dianeth Domínguez Iturralde en las más de treinta sociedades anónimas no resultaría inusual, si no fuera porque se trata de una ejecutiva de cuentas del banco Banistmo.



El nombre de Domínguez vuelve a aparecer, en esta oportunidad, no por estar ligada a una nueva compañía, sino porque cuentahabientes de Banistmo han estado siendo blanco de extraños incidentes en donde les exigen información confidencial de terceros que no guardan relación directa con sus cuentas, mientras son contactados mediante canales de comunicación distintos a los establecidos formalmente por el banco. En determinados casos, oficiales de cuentas les han solicitado, por ejemplo, respuestas a través de números privados de WhatsApp, mediante notas de voz y otras vías de carácter personal, pero no formalmente institucionales.

Las quejas de varios clientes apuntan hacia Evelyn Domínguez Iturralde, quien ya no como empresaria, sino como ejecutiva de cuentas, en su doble rol, hostiga a usuarios de Banistmo, solicitando documentación fuera de orden y por vías informales de comunicación, en ocasiones sobre cuentas con movimientos y/o saldos bajos.

La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), la Superintendencia del Mercado de Valores de Panamá, la directiva de Banistmo y la gerencia de la agencia del banco en Costa del Este, en donde cumple funciones Domínguez Iturralde, están en todo caso en el deber de evaluar, si es al menos ético, que ocupando puestos en varias sociedades anónimas, la ejecutiva maneje información confidencial de clientes de Banistmo y si esto puede derivar o no en un conflicto de intereses.


Una persona familiarizada con el asunto ha dicho suponer que la ejecutiva de cuentas pudiera estar captando a clientes del banco para sugerirles realizar inversiones ofreciendo servicios de intermediación en operaciones que pudieran servir para sortear al fisco, ocultar riquezas o posiblemente blanquear capitales.

«La ejecutiva no es apta para trabajar en banca. Su conducta es suficiente para que la superintendencia de bancos le levanté un expediente tanto al banco como a ésta», comentó un experto en banca al ser consultado.

Aquí algunas búsquedas que evidencian la participación de la ejecutiva de cuentas en varias compañías.








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