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| Juan Guaidó |
Alek Boyd
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental del Gobierno de Estados Unidos (USGAO) dio a conocer ayer un informe, " Tracking adicional podría Esfuerzos de Ayuda del Tesoro para mitigar cualquier efecto adverso Impactos sanciones de Estados Unidos podría tener en la asistencia humanitaria ", que encontró que "A pesar de los esfuerzos de las agencias federales de Estados Unidos para identificar y aliviar potencial negativo humanitaria Consecuencias de tales sanciones, las organizaciones humanitarias aún enfrentan problemas para atender a los venezolanos ". Leímos el informe de rendición de cuentas y no encontramos ninguna mención, por ejemplo, de los colaboradores cercanos de Juan Guaido que gastan fondos de ayuda humanitaria en prostitutas y alcohol en Cúcuta . No encontramos ninguna mención del destino de los fondos de USAID otorgados para el desarrollo rural a Futuro Presente, una ONG controlada por Yon Goicoechea.. El capítulo "Las organizaciones humanitarias informan que siguen enfrentando desafíos para ayudar a los venezolanos" (p. 33), no dice nada sobre la mala gestión de los recursos de ayuda humanitaria por parte de los mismos "socios implementadores de USAID" que USGAO entrevistó para el informe.
Consideramos que la intelectualidad es deshonesta, en extremo, al culpar de las sanciones del Tesoro de Estados Unidos a la actual debacle económica venezolana. El informe de la USGAO afirma que desde que comenzaron las sanciones en 2015, la economía de Venezuela se ha visto afectada negativamente. En lo que respecta a la corrupción chavista, las ventas de petróleo de PDVSA entre 2001 y 2016 fueron de 1,305 billones de dólares. Venezuela y PDVSA emitieron deuda por valor de ~ $ 180 mil millones en ese período. Una estimación conservadora llevará el total a más de $ 1.5 billones, de los cuales no queda mucho.
¿Cómo podría la USGAO sugerir sanciones si la razón que sustenta la situación actual realmente se nos escapa? Si el chavismo no hubiera desperdiciado 1,5 billones de dólares, ninguna cantidad de sanciones más bien ineficaces habría impactado. El debate debe comenzar, y debe terminar, con el verdadero culpable: la corrupción desenfrenada, del tipo que da rienda suelta a la bancarrota incluso a un petroestado rico en recursos .
El gobierno de Estados Unidos, a través de sus Departamentos de Justicia y Tesoro, ha trabajado durante la última década para solucionar el problema. Por desgracia, siempre ha sido manso, tímido, improvisado: intentos de curar el cáncer terminal con una curita. Tomemos, por ejemplo, el referido régimen de sanciones del Tesoro, estudiado por la USGAO. A las empresas y personas estadounidenses se les ha prohibido, en gran medida, seguir negociando con el chavismo. No se han impuesto sanciones secundarias. Ni siquiera se han aplicado sanciones ya impuestas a las partes que incumplen abiertamente (caso en el punto Gazprombank Latin America Ventures, GPB Energy Services). Se han cancelado algunas visas a operadores chavistas. Se han cerrado cuentas bancarias en Estados Unidos y se han congelado los fondos. Pero hay todo un mundo ansioso por llenar el vacío. Suiza aceptará felizmente todas las ganancias corruptas desviadas.
Más exposiciones: Rafael Ramirez, Hugo Carvajal, Nervis Villalobos, Javier Alvarado, Alejandro Betancourt, Charles Henry de Beaumont, Joseph Benhamou, Luis e Ignacio Oberto ... ahí están, en su respectivas residencias lujosas en Europa, México, República Dominicana, riéndose a carcajadas por las sanciones, riéndose de la incapacidad del gobierno de Estados Unidos para llegar a ellas. ¡¡¡Ni siquiera Alex Saab ha sido sacado de Cabo Verde, de Cabo Verde FFS !!!
Es una broma absoluta, pensar que cerrar una parte de la corriente global del comercio va a tener un impacto en aquellos que han "hecho" fortunas precisamente evitándolo. Europa, América Latina, el Caribe son realmente muy agradables cuando se sientan en cientos de millones, o miles de millones, robados de Venezuela. El dinero, en cualquier denominación, se acepta en todas partes.
Ojo, el informe de la USGAO ni siquiera acertaba la figura de Juan Guaidó: no "juró como presidente de la Asamblea Nacional el 23 de enero de 2019". Se juró a sí mismo. No hubo ningún acto formal, del Congreso que presidió, apoyando su juramento en medio de la calle en una farsa.
Hasta que se aborde la causa real del problema, los venezolanos seguirán sufriendo. Son víctimas de un sistema político en el que la única preocupación es el autoenriquecimiento. Esto no tiene nada que ver con las sanciones, sino con la corrupción. Lo primero que debería haber hecho la USGAO es verificar qué están haciendo los aliados políticos estadounidenses de Venezuela con los fondos que obtienen. Argumentar que "las organizaciones humanitarias que asisten a los venezolanos todavía están experimentando algunos desafíos en la prestación de asistencia", sin reconocer cómo, por ejemplo, las prostitutas, el alcohol y la corrupción obstaculizan la prestación de dicha asistencia es, simplemente, deshonesto.
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