La política de "seguridad democrática” en Colombia se fundó en agosto de 2002 en el Batallón La Popa de Valledupar, departamento del Cesar, en donde se produjeron al menos 146 ejecuciones extrajudiciales mientras era comandada por el coronel Publio Hernán Mejía, quien se sometió a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), aunque no reconozca la autoría de estos crímenes por los que fue condenado en la justicia ordinaria.
El expresidente Álvaro Uribe nombró en febrero de 2006 al general Mario
Montoya Uribe como comandante del Ejército, para aumentar los resultados
operacionales. Sobre esos oficiales del Ejército existen acusaciones de
ejecuciones extrajudiciales para inflar las cifras de resultados de la
“seguridad democrática”.
Contrapoder, de Julián F. Martínez, ofrece detalles del caso, en el segundo
capítulo de su miniserie sobre "falsos positivos".
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