Cerca de $4 millones se habría apropiado el activista opositor venezolano Lester Toledo, monto que sería empleado para financiar la Operación Gedeón, fallido operativo armado que buscó incursionar en costas de Venezuela con el fin de derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Escándalos
El 14 de junio de 2019 el editor en jefe y columnista de la web PanAm Post, Orlando Avendaño, denunció en un artículo titulado “Enviados de Guaidó se apropian de fondos para ayuda humanitaria en Colombia”, que los representantes del líder opositor Juan Guaidó en Colombia, Rossana Barrera y Kevin Rojas (bajo la responsabilidad de Lester Toledo), encargados de la atención a militares y policías desertores venezolanos que ingresaron en territorio colombiano, se habían rodeado de lujos malversando los fondos que estaban a su disposición e inflando cifras.
En 2020 un nuevo escándalo de estafa supuestamente con ayuda humanitaria para Venezuela empañó a Toledo, tras ser señalado por un empresario estadounidense de robo del dinero pagado para el envío de insumos médicos para hospitales en Venezuela.
La denuncia fue realizada por el periodista venezolano Darwin Chávez en su web “Verdades y Rumores”, en la que mostró pruebas de la denuncia que le hizo llegar Marvin Autry, empresario del estado de Texas y además embajador para América Latina de la ONG “Project Cure” desde 2007.
Los señalamientos realizados por Autry fueron “por el manejo irregular de ayuda humanitaria, consistente en insumos y equipos médicos destinados al colapsado sistema de salud” en Venezuela
Autry logró reunir $5.000.000 en insumos y equipos médicos para enviarlos a Venezuela, a través de Project Cure.
A comienzos de 2019, Autry conoció a Lester Toledo en Miami y le informa que tiene toda esa asistencia humanitaria destinada a Venezuela y le ofrece su entrega, como parte del equipo de la Coalición Ayuda y Libertad.
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Lester Toledo junto a Marvin Autry |
Una noche en el The Grand Moon Palace de Cancún se cotizó por el orden de los $430 dólares y la cena de fin de año estaba costando $800 por persona.
Además a Toledo y a su familia se les vio andar de paseo en una camioneta Cadillac Escalade ESV valorada en unos $93 mil.
En las redes se ha asegurado que Lester Toledo ha intentado conformar una alianza con Rafael Ramírez, exministro chavista de petróleo y energía de Venezuela, quien ha mantenido en los últimos años una confrontación pública con la administración de Nicolás Maduro, a la que otrora perteneció.
Un intercambio de mensajes divulgado en las redes muestra a una persona no identificada, pero manifiestamente enemistada con el operador político, asegurando que esperaba recibir una grabación de audio, texto y fotografías de una conversación de Toledo en la que se habla el trámite de pasaportes y se menciona a Ramírez, a un miembro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y a otra persona con la que Juan Guaidó ha negado estar relacionado. Allí mismo se cita el pago de 20K (posiblemente $ 20.000) y se habla de un convenio para que si la oposición llegara al poder en Venezuela, Ramírez vuelva a la presidencia de la petrolera estatal PDVSA.
Acusaciones de manipulación de datos de la Covid-19 en El Salvador
Lester Toledo es parte de un grupo de asesores de la oposición venezolana que, según una nota del periodico digital El Faro, trabajan con Nayib Bukele desde la campaña electoral. Otros asesores son Sara Hanna, Miguel Sabal, Miguel Arvelo, entre otros.
Irónicamente, siendo parte de un movimiento político de concepción socialista en Venezuela, como Voluntad Popular, Toledo se ha convertido en asesor político de Nayib Bukele, miembro del partido salvadoreño de tendencia derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional.
Durante un programa televisivo en Miami, en el que la periodista Patricia Poleo cuestionó a Toledo sobre su papel como asesor en El Salvador, también afirmó que la asesora Sara Hanna, intervino para que la Asamblea Nacional de Venezuela no emitiera un pronunciamiento condenando la militarización de la Asamblea Legislativa salvadoreña impulsada por el presidente Nayib Bukele, el 9 de febrero.
“Ellos son tres: Sara Hanna, Lester Toledo y este que se llama Miguel Sabal, todos asesores de Bukele; bueno que por eso yo les voy a decir una cosa. Allí ellos aplicaron el torniquete cuando la Asamblea Nacional de Venezuela quiso debatir y sacar un comunicado contra de la militarización que Bukele pretendía hacer en el congreso de El Salvador, pero entró Sara Hanna y Lester Toledo y se evitó eso porque para eso cobran”, dijo.
Los asesores venezolanos han sido cuestionados en diferentes ocasiones por su participación en el manejo de la pandemia por COVID- 19. La primera ocasión fue en un comunicado de prensa de la Unidad de Sindicatos y Asociaciones de Trabajadoras y Trabajadores de Salud Pública de El Salvador (USTRASPES) del 11 de junio de 2020, en donde se preguntan cuáles son las funciones del veterinario Miguel Arvelo y Miguel Sabal dentro del Ministerio de Salud, señalando que el primero se opone a tomar pruebas de COVID-19 a los trabajadores de salud con síntomas y en cuarentena.
Además, Sara Hanna Georges y Miguel Arvelo aparecen en el memorando 2020-9200-200, del 1 de junio, firmado por la coordinadora de Virología, Delmy Lisseth Recinos de Valdez, la jefa de Laboratorio de Vigilancia en Salud Pública. En este, señalan que los delegados de Casa Presidencial han dado indicaciones para procesar muestras según cronograma generado por la mesa de crisis, dejando de recibirse muestras de hospitales y unidades de salud, conocida como vigilancia centinela de pacientes, y señalando que dejaron de hacer las pruebas en muestras acumuladas.
Según medos salvadoreños, de acuerdo con el memorando, al no procesar las muestras recibidas el 22 de mayo de 2020 y días anteriores, el Gobierno estaba violando la Ley de de deberes y derechos de los pacientes y prestadores de servicios de salud, al no brindar de forma oportuna los resultados de los exámenes de laboratorio.
Sobre la participación de los asesores venezolanos y sus cuestionamientos en el manejo de la pandemia, el director para las américas de Human Right Watch, José Miguel Vivanco, dijo en una entrevista a un periódico de salvadoreño, que son denuncias graves y que deben investigarse.
“Sí es cierto que hay miembros del partido de Leopoldo López (Voluntad Popular) asesorando a un gobierno autoritario como el de Bukele y que además habrían estado involucrados en actividades dirigidas a manipular datos del COVID-19, sería grave para la credibilidad de ese movimiento político venezolano, que lucha contra la dictadura de Maduro. De cualquier manera esta denuncia debería ser investigada por la justicia para aclarar este delicado asunto y determinar responsabilidades”, expresó.
Nuevas Ideas
El 25 de octubre de 2017, Bukele dijo en una transmisión en vivo de Facebook que había iniciado la conformación del movimiento Nuevas Ideas (NI), que buscaba ser un partido político. Posteriormente, recolectó más de 200 000 firmas para que el movimiento se convirtiera en partido.
Según la web salvadoreña El Faro, Lester Toledo es fundamental en la organización territorial y en el aparato de defensa del voto de Nuevas Ideas. Tiene una empresa que se presenta como la encargada de organizar las primeras elecciones internas virtuales del partido del presidente Bukele. También participa con el Gobierno como parte de la estrategia de entrega de paquetes alimenticios, aunque su función no está clara. Toledo es solo uno de varios venezolanos en el círculo de confianza de Bukele y su partido.
En la campaña de alcaldes y diputados de 2021 en El Salvador, Toledo se presentó ante las bases como “senior campaign manager” de NI, y tiene funciones como el diseño de comandos de campaña, la movilización de la militancia y su entrenamiento para ejercer la defensa del voto.
El venezolano comenzó a trabajar con la familia Bukele desde 2018, poco después de la expulsión de Nayib Bukele del FMLN en 2017, cuando él y su grupo aún intentaban organizar un nuevo partido para las presidenciales de 2019. Toledo mismo contó sus inicios con el equipo en una conferencia privada de especialistas de comunicación política realizada el 22 de julio del año pasado en Washington. “Él venía de ser alcalde con la bandera del FMLN, que era un partido tradicional, y siempre le pusieron toda la organización”, dijo. Según su versión, el equipo de Bukele lo contactó en Colombia, a finales de 2018, para elaborar un diagnóstico y una estrategia para la campaña presidencial.
El Faro obtuvo recientemente acceso a una grabación del evento, al que Toledo fue invitado como un gurú para explicar su trabajo en El Salvador. En su ponencia, describió su incorporación en la campaña presidencial que lideró Karim Bukele, el hermano más poderoso del clan familiar, en 2018: “El comando de campaña de Bukele eran 14 personas, él incluido: Bukele; sus tres hermanos, diez colaboradores que se reunían en la agencia de sus hermanos y ahí elaboraron las propuestas del presidente”, relató Toledo.
A último minuto, Gana aceptó prestar el partido para que pudiera competir en las elecciones presidenciales de febrero de 2019.
El venezolano es socio de Salto Ángel Consulting, empresa que promociona su trabajo con El Salvador como parte de sus éxitos.
Aunque ya era de dominio público que Toledo trabajaba para NI, no se conocía cuál es su rol y qué nivel de influencia tiene en el proyecto político de Bukele. En julio de 2020, asumió la construcción de la planilla de candidatos a diputados y alcaldes para la elección del 28 de febrero de 2021, a través de una plataforma virtual utilizada para las internas de Nuevas Ideas. “El equipo de Salto Ángel Consulting organizó la primera elección virtual de la historia de El Salvador. Participaron 160,000 personas. Fue un modelo para cualquier partido de la región. El sistema no se cayó nunca y otorgó los resultados al minuto”, dijo en la conferencia.
A finales de julio, hubo denuncias de fraude en las internas de NI, que incluían compra de votos e ingreso de chips de teléfonos fraudulentos. La Comisión Nacional Electoral del partido respondió que sí detectaron que precandidatos compraron chips de teléfonos para votar varias veces, pero que con una validación de documentos de identidad bloquearon a los que intentaron hacerlo.
Aunque no está claro cuánto gana Toledo ni si el partido le paga directamente a él o a su empresa, en la práctica se convirtió en el segundo al mando del partido. En noviembre del año pasado, acompañó al presidente de NI, Xavier Zablah, a inscribir la planilla de candidatos a diputados y alcaldes. Toledo compartió en su Instagram una fotografía con Zablah, en la que aparece una pancarta del partido. “El compromiso es poner nuestro granito de arena para GANAR de nuevo #Operación2021”, escribió.
El equipo de Salto Ángel Consulting que trabaja para Nuevas Ideas es liderado por cuatro venezolanos: Lester Toledo, Lender Toledo, Esteban Vicuña y Víctor Julio Barboza. Para la campaña legislativa y municipal, cinco opositores venezolanos, vinculados a Voluntad Popular (Zulia), participaron como voluntarios en las capacitaciones de defensa del voto: Ángel Machado, Danny Lozada, Efrendy Campos, María José Vásquez Fossi y Andrea Márquez.
El 17 de febrero de 2021, el presidente Nayib Bukele anunció que daría un discurso en la Unidad de Salud Atlacatl, en San Salvador. En ese lugar, colocaron un módulo construido, según el Gobierno, como parte de la logística para llevar las vacunas contra el Covid-19 a todo el país. Al evento también asistió la directora del Seguro Social, Mónica Ayala, y el ministro de Salud, Francisco Alabí, quien había llegado al lugar antes que el mandatario. Entre los que organizaban la logística del evento estaban cuatro venezolanos.
Al módulo donde Alabí vacunaría a la enfermera Mirna Moreno, la primera persona que recibió la vacuna en el país, ingresó un hombre calvo. Era Esteban Vicuña, socio de Toledo en Salto Angel Consulting, quien lo acompaña desde sus tiempos como diputado en Venezuela. Minutos antes, otra venezolana llamada Sara Hanna había estado en el mismo lugar donde Alabí esperaba el arribo del mandatario. Otros dos venezolanos, Miguel Sabal y Miguel Arvelo, esperaban en un área restringida para la prensa, cerca del módulo y de la tarima. Las funciones de estos últimos en la administración Bukele, así como la remuneración que reciben, son desconocidas porque esa es información reservada.
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El 17 de febrero, Sarah Hanna asistió al evento de inicio de la campaña de vacunación del personal de primera línea contra el Covid-19. Foto, Carlos Barrera. |
El 16 de diciembre de 2020, el Ministerio de Salud respondió a un ciudadano que pidió esa información que Lester Toledo, Sarah Hanna, Miguel Sabal y Miguel Arvelo no aparecían como empleados en los registros de Recursos Humanos de la institución. Capres, en cambio, declaró que los contratos con estos asesores eran “inexistentes” y “reservados”, según una respuesta del 2 de julio de 2020.
Aunque Toledo ha dicho en programas de entrevistas en Miami que trabaja para NI, él también ha participado en reuniones del gabinete, y en abril de 2020 acompañó al presidente Bukele a un evento de planificación y de promoción del Programa de Emergencia Sanitaria. El 30 de abril, el venezolano compartió en Instagram una fotografía en el “Centro de Operaciones del Plan de Emergencia”, en las Aduanas de San Bartolo, en Ilopango, y en la descripción dijo que “junto con el presidente Bukele” participó en la planificación de “un conjunto de acciones para que la población no sienta con tanto impacto los efectos económicos causados por la pandemia”. En ese mismo lugar, el presidente Bukele dio una conferencia de prensa el 18 de mayo junto con su hermano Karim, para anunciar el programa de entrega de canastas de alimentos, pero antes ambos fueron recibidos por Toledo, quien les dio un recorrido por las instalaciones. Ni Karim Bukele ni Toledo son, al menos públicamente, funcionarios de este Gobierno.
Según El Faro, seis días antes, el 12 de mayo, Toledo estuvo en Casa Presidencial y en una fotografía aparece como expositor frente a funcionarios del gabinete que participan en la compra, importación y distribución de los paquetes de alimentos, entre los que destaca el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, y el ministro de Agricultura, Pablo Anliker, quien autorizó las compras millonarias de alimentos por más de $200 millones. “Antes de comenzar el Plan de Emergencia Sanitaria. Contento de poder ofrecer nuestra capacidad de trabajo, nuestras ideas, sueños y talentos al servicio público”, publicó Toledo. Para describir la reunión, repitió el discurso que el Gobierno ha intentado posicionar desde abril: “El Salvador es el país de la región que mejor ha manejado esta pandemia en todos los números y eso pasa porque tiene al frente a personas capaces y comprometidas, liderados por el Presidente Bukele”, dijo Toledo.
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