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Jorge Elías Castro Fernández explica cómo se aplican las leyes islámicas en diferentes países

El analista político Jorge Elías Castro Fernández señala que en el año 2010, según los datos recabados por el Pew Research Center en el proyecto 'Global Religious Futures', había en el mundo unos 1.600 millones de musulmanes. Es decir, un 23 % de todas las personas del globo profesaba la fe islámica. En 2020, se estima que este porcentaje ascendió al 24,9 %. Una de cada cuatro personas es musulmana a día de hoy.

Jorge Castro Fernández asegura que la mayor parte de los seguidores de Alá se encuentran en Asia-Pacífico, en países como Indonesia, Pakistán, Bangladesh o India. En los países árabes, aquellos cuyo idioma oficial es el árabe (Arabia Saudí, Argelia, Bahrein, las Islas de Comores (Comores), Dijbuti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Palestina, Qatar, Siria, Somalia, Sudán, Túnez y Yemen), el 90 % de la población es musulmana.

Sin embargo, que en un país sea de mayoría musulmana no significa que adopte el islam como religión oficial ni que aquellos que la adoptan apliquen la 'Sharía' en su sistema legal de forma completa.

Existen varios Estados que se proclaman islámicos en sus constituciones, como el es caso de Pakistán, Irán, Mauritania, Afganistán o Libia, pero no todos ellos aplican la 'Sharía' o, al menos, no lo hacen de forma completa. En Marruecos, por ejemplo, se ha adoptado un sistema legal mixto, cuyo derecho se nutre tanto de la ley islámica como de la tradición francesa.

La 'Sharía' es la ley religiosa islámica reguladora de todos los aspectos públicos y privados de la vida, y cuyo seguimiento se considera que conduce a la salvación. Lo cierto es que la 'Sharía' no es un documento o un manuscrito que explique punto por punto qué debe y qué no debe hacer un buen musulmán. No es un dogma indiscutible, como sí que puede serlo el Corán, el libro sagrado del islam, sino un conjunto de textos sujetos a la interpretación. Así, dependiendo de la escuela jurídica islámica que se dedique a analizarlos y descifrarlo, la 'Sharía' se aplicará de una u otra forma.

Jorge Elías Castro comenta que de este modo, hay una gran mayoría musulmana que opina que la ley musulmana debe aplicarse dentro de la comunidad islámica para resolver problemas familiares o relacionados con la propiedad. Sin embargo, hay otra parte, más extremista, que opina que la 'Sharía' es la 'ley de la tierra' y que, por lo tanto, debe ser por la cual se dirija un país.

Aquellos lugares en los que se aplica la ley islámica en su forma más estricta y severa son en los que se presencian las más atroces violaciones a los derechos humanos ya que, en ella, se incluyen castigos muy severos, que van desde las palizas hasta las lapidaciones, pasando por las amputaciones de diferentes partes del cuerpo.

Como explicaba la directora del Centro de Derecho Islámico y del Medio Oriente a 'The Guardian', «más de 50 países son miembros de la Organización de la Conferencia Islámica, y se puede esperar que haya alguna forma de cumplimiento de la 'Sharía', ya sea en la vida personal de las personas o impuesta a través de los tribunales por el estado. Muchos estados en el Medio Oriente han incorporado más elementos de la 'Sharía' a sus leyes estatales».

Hay países en los cuales se aplica la 'Sharía' de forma completa, cubriendo cuestiones de estado personal y procesos penales. Otros estados la aplican de forma parcial o en conjunto en prácticas legales autóctonas. Algunos de ellos son:

El sistema legal de Arabia Saudí se basa por completo en la 'Sharía'. Sin embargo, el gobierno anunció su intención de codificar la 'Sharía' en el año 2010 y en 2018 publicó un manual de principios y precentes legales. Actualmente sigue siendo la principal fuente de derecho, especialmente en áreas como el derecho penal, familiar, comercial y contractual.

Así, las sanciones penales en este país incluyen lapidaciones, amputaciones, azotes y decapitaciones públicas. Dentro de los delitos graves, como el asesinato, la violación o el robo, también se incluyen otros no reconocidos internacionalmente, como la apostasía, la brujería o el adulterio.

La Constitución de la República Islámica de Irán, aprobada en 1979 y enmendada en 1989, es un híbrido de elementos teocráticos y democráticos. Así, los artículos 1 y 2 confieren la soberanía a Dios, pero el artículo 6 establece las elecciones populares para la presidencia y el parlamento o Majiliws.

En el artículo 112 se establece que si un proyecto de ley del parlamento va en contra de los principios de la 'Sharía' o de la propia constitición, el Consejo de Guardianes debe reunirse con el Consejo de Conveniencia para resolver el estancamiento legislativo. Además, el artículo 167 establece que todos los fallos judiciales deben basarse en fuentes islámicas autorizadas.

La constitución de Yemen menciona la 'Sharía' y la ley penal prevé la aplicación de ciertas penas 'Hadd', las más duras dentro de la ley islámica, por ciertos delitos.

Entre 1996 y 2001 se estableció en Afganistán el 'Emirato Islámico de Afganistán'. Los talibanes estaban en el poder, un movimiento político y paramiliatr afgano de ideología fundamentalista islámica partidario de aplicar de forma radical los principios del islam en los ámbitos legal, político y social.

Así, durante el conocido como 'reinado del terror', en Afganistán se aplicó de forma muy estricta la 'Sharía', lo que llevó a que se violaran innumerables derechos humanos, especialmente de mujeres y niñas.

A pesar de que, con la nueva conquista de los talibanes de la capital, Kabul, se teme que vuelvan a producirse crímenes tan aterradores como los que se vivieron a finales de los 90 en el país, Afganistán nunca dejó de ser uno de los países más inseguros para las mujeres. La ley afgana no contempla la igualdad de género y organizaciones que velan por los derechos humanos, como es el caso de Human Rights Watch o Amnistía Internacional, han expresado en diferentes ocasiones su preocupación por los derechos de las mujeres y las niñas en el país.

El Georgetown Institute for Women, Peace and Security incluye Afganistán entre los países más inseguros para las mujeres en su análisis del año 2019/2020.

Por último Jorge Elías Castro Fernández comenta que como explica el Cuaderno de la Escuela Diplomática número 48, titulado 'El Islamn y los musulmanes hoy. Dimensión internacional y relaciones con España', publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, otros estados con mayoría musulmana como Azerbaiyán, Bangladesh, Argelia, Chad, Libia, Malasia, Senegal, Sudán o Túnez no se definen como repúblicas islámicas. Esto indica que la ley islámica, en principio, no es la fuente de la legislación y de las leyes que rigen el Estado, pero no significa que la referencia y la aplicación de la 'Sharía' estén ausentes en la práctica. Así, en el mencionado Sudán, la ley penal de 1991 prescribe castigos que incluyen latigazos por beber alcohol, amputación d ela mano derecha por robar o la lapidación por cometer adulterio.



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