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Librerías españolas denuncian censura de escritores colombianos en Feria del Libro de Madrid y acusan al presidente Iván Duque de utilizar el evento para un "lavado de cara"


La presencia del presidente Iván Duque en la Feria del Libro de Madrid sigue dando de qué hablar. El portal de noticias digital Diario Criterio dio a conocer la carta de 28 librerías españolas que rechazan la presencia del presidente de Colombia en dicho evento cultural.

Según un reporte de elcronista.co, la polémica no para y por el contrario, todo indica que será tema de varios días más. Según Diario Criterio, a la exclusión de escritores por no ser neutrales y a las críticas que ha recibido el estand nacional, en la Feria del Libro de Madrid donde Colombia es país invitado, se suma un comunicado de 28 librerías españolas en contra del presidente Iván Duque, quien está de visita España.

Para empezar el comunicado dice que “No se lava la sangre derramada a través de nuestro evento cultural más preciado”.


“La polémica por la censura de nombres importantes de la literatura colombiana en la 80 edición de la Feria del Libro de Madrid se nos queda corta si no está representada su gente, nuestra gente”, dice la carta que ha sido firmada por librerías de varias regiones de España, como la comunidad autónoma de Madrid, Cataluña, Andalucía, Cantabria, Asturias, Euskadi o Castilla y León.

Entre las librerías que firman la carta, están Contrabandos, Traficantes de Sueños, El Economato, La Panafricana, La esquina del zorro y otras. En el comunicado  dicen que “la presencia del presidente colombiano en nuestra Feria es un lavado de cara que no podemos pasar por alto, no se lava la sangre derramada a través de nuestro encuentro cultural más preciado”.

También acusan al gobierno de Iván Duque de ser “heredero de la peor tradición uribista, la de los falsos positivos, los cuerpos mutilados, el narcotráfico, el extractivismo, las matanzas paramilitares”. Y dicen que “al igual que hiciera Álvaro Uribe, el gobierno de Duque ha usado toda su artillería para acallar la disidencia de miles de jóvenes que salieron y saldrán a la calle a protestar por sus derechos”.

De acuerdo con lo que recoge Diario Criterio, Blas Garzón, del colectivo Traficantes de Sueños, una de las librerías que firmó la carta, le dijo al medio español Publico.es: “Entendemos la cultura como un espacio de libertad, de modo que recibir al que es responsable directo de la represión, de las torturas y las desapariciones de los últimos meses, nos parece que merece una respuesta”.

Sobre esta situación, el presidente Iván Duque en referencia a la polémica con los escritores en España expresó que las palabras del embajador en España, Luis Guillermo Plata, en el sentido de que para la delegación oficial de escritores se había buscado “cosas neutrales”, habían sido malinterpretadas y que las expresiones políticas de los artistas se respetan en Colombia.

La carta de las librerías españolas

LA LITERATURA DE COLOMBIA NO ES SU GOBIERNO. NOS FALTA SU GENTE

La polémica por la censura de nombres importantes de la literatura colombiana en la 80 edición de la Feria del Libro de Madrid se nos queda corta si no está representada su gente, nuestra gente. Miles de colombianas y colombianos en el exilio forman parte de nuestra masa lectora, acompañan nuestras presentaciones, trabajamos y construimos con ellas. Y no son pocas las que nos solicitan ejemplares más allá de los mares y nos comparten sus sueños y desvelos. Conocemos sus bibliotecas comunitarias, su avidez lectora, su amor a las palabras, su resistencia popular y su compromiso creativo.

Hemos aprendido Colombia desde el realismo mágico de Gabo, desde la denuncia social y el compromiso feminista de Elisa Mújica o desde las letras crudas de decenas de firmas de hombres y mujeres que han atravesado los mares con su literatura. Pero más la hemos aprehendido de la voz de sus gentes, cuerpos migrados, exilios forzosos huyendo de la violencia institucional, víctimas de gobiernos como el del presidente Iván Duque, heredero de la peor tradición uribista, la de los falsos positivos, los cuerpos mutilados, el narcotráfico, el extractivismo, las matanzas paramilitares.

Lo ha demostrado en su férrea decisión de aplastar el Paro Nacional. Al igual que hiciera Álvaro Uribe, el gobierno de Duque ha usado toda su artillería para acallar la disidencia de miles de jóvenes que salieron y saldrán a la calle a protestar por sus derechos. En Colombia se libra una guerra por la tierra, el agua y los recursos, por la autonomía cultural y política de sus pueblos, y su presidente es el mayor garante de los intereses de las multinacionales, muchas de ellas de origen español, que pugnan por quedarse con ellos.

El Paro Nacional mostró el compromiso social y político de escritoras, músicas, dramaturgas, grafiteras, esta vez, quizá más que nunca, la resistencia logró reunir a una diversidad inmensa de creadoras y creadores culturales. Esa falta de neutralidad molestó a un Gobierno al que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado por su violación sistemática de los derechos humanos.

Por ello, la presencia del presidente colombiano en nuestra Feria es un lavado de cara que no podemos pasar por alto, no se lava la sangre derramada a través de nuestro encuentro cultural más preciado. Que Duque presente su libro (de alguna forma tenemos que llamarlo) y sin embargo estén ausentes figuras como Pilar Quintana, Héctor Abad Faciolince, Laura Restrepo o Santiago Gamboa, habla por sí solo del cariz político que el gobierno de Colombia, con la anuencia del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, ha querido darle a este espacio cultural que nos pertenece a todas.

Las listas negras de autores y autoras, no olvidemos, son solo la punta del iceberg de un país donde decenas de chicos y chicas que estaban en las protestas han sido desaparecidos, torturadas, violadas, perseguidos, estigmatizadas o directamente asesinados. Más de cinco millones de colombianas y colombianos han sufrido desplazamientos forzosos. Solo en el mes pasado, más de cinco mil han engrosado la lista. “La gente no se va porque hay violencia, sino que se genera violencia para que la gente se vaya”, reflexionó hace años un exiliado del hermano país. En Colombia se sigue generando violencia contra su pueblo y el gobierno de Iván Duque no ha dudado en socavar los débiles cimientos de los Acuerdos de Paz en los que gran parte de la población colombiana había centrado sus esperanzas de un futuro mejor.

Desde las librerías seguiremos alzando la voz en defensa de la paz del hermano pueblo de Colombia y defendiendo que el homenaje de nuestra Feria debe ser a su gente y su cultura, y no a sus gobernantes. Vaya nuestro abrazo a la colombianidad toda, que son nuestra gente, la que nos falta junto a las firmas censuradas.

Librerías con Colombia

Suscriben la carta

¡¡¡Tremenda!!! Librería (Granada)

Cambalache (Oviedo)

Caótica Librería (Sevilla)

Contrabandos (Madrid)

Delirio librería y cómics (Móstoles)

Dlibros (Torrelavega)

El agente secreto libros (Úbeda)

Enclave de libros (Madrid)

Fundación Anselmo Lorenzo (Madrid)

Intempestivos (Segovia)

Kaxilda (Donostia-San Sebastián)

La esquina del zorro (Madrid)

La Fuga librerías (Sevilla)

La habitación propia (Gijón)

La Imprenta (Madrid)

La Libre de Barrio (Leganés)

La Llocura (Mieres)

La Otra librería café (Valladolid)

La Panafricana (Barcelona)

La Sombra (Madrid)

Letras Corsarias (Salamanca)

Librería Balqis (Madrid)

Librería El Economato (Madrid)

Librería Gil (Santander)

Librería La Vorágine (Santander)

Librería Sancho Panza (Cabezón de la Sal)

Librería Traficantes de Sueños (Madrid)

Zapateneo (Vitoria-Gasteiz)



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