La Policía de Seguridad Sueca (en sueco: Säkerhetspolisen, literalmente "la policía de seguridad", abreviado Säpo) participa en la revisión del cambio de propiedad en el gigante de la refinería Nynas. La batalla actual podría suponer un riesgo para la seguridad del país.
Según un reporte del medio sueco Dagens PS, el gigante de la refinería Nynas consiguió un nuevo propietario desde que quedó claro en julio que el administrador de activos Davidson Kempner compró el 49,9 por ciento de la empresa al propietario principal anterior, Bitumina, registrada en Gran Bretaña.
Pero ahora resulta que el trato no se ha concretado, según documentos del equivalente británico de la Oficina de Registro de Empresas suecas, donde el propietario de Bitumina, Bernd Schmidt, está tratando de detenerlo.
"Actualmente estamos investigando todas las formas posibles y llevaremos ante la justicia a todos los involucrados en este asunto poco ético. Hemos reunido capital para proceder legalmente y no nos detendremos hasta que se restablezcan los derechos de los accionistas y acreedores ”, señaló Schmidt.
Según Bernd Schmidt, se trata de una conspiración de, entre otros, Davidson Kempner y Goldman Sachs, quienes financiaron la compra de petróleo crudo de Nynas para tomar el poder sobre Nynas y otros activos en Bitumina.
“Los reorganizadores no han cumplido con el ordenamiento legal y no han cumplido con su obligación legal de restituir la empresa, a pesar de que evidentemente se disponía de financiamiento para la misma”, aclara.
Incluso si Davidson Kempner lograra concretar el acuerdo antes del 30 de septiembre, la Säpo debe aprobarlo primero, ya que Nynas es importante para la seguridad de Suecia a través de la producción de betún, que se utiliza en el asfalto, cuya producción puede generar un riesgo social. .
Sin embargo, Säpo no quiere comentar sobre si se está llevando a cabo una posible nueva investigación.
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