Por Daniel Coronell | Opinión
El Reporte Coronell | La W Radio
Quisiera pedir a los oyentes y usuarios digitales que me excusen por mi ausencia del viernes y el lunes. Fui sometido a una cirugía de las que se han vuelto ambulatorias por cuenta del COVID. Y las cosas no han sido tan fáciles como parecían al comienzo.
A propósito, bien valdría la pena investigar periodísticamente qué está pasando con estas situaciones que viven pacientes en el mundo entero. En general los médicos tienen como prioridad la salud de las personas, pero el sistema de salud no es manejado por médicos ni para el bienestar de los pacientes. Quienes lo controlan son los jefes financieros de las compañías intermediarias.
El éxito rara vez se mide en pacientes aliviados, en índices de mortalidad o morbilidad. La medida está en la última línea del Excel, la que muestra el resultado de las utilidades del ejercicio.
El covid le ha mostrado a los intermediarios de la salud un nuevo panorama de ganancias por la reducción de los tiempos de hospitalización. Los protocolos de cirugías que antes establecían dos o tres días de hospitalización se han vuelto ambulatorias, por necesidad derivada de la emergencia y por conveniencia de negocios.
Esto desde luego tiene consecuencias para los pacientes y sus familiares. No es lo mismo tener atención profesional en el cuidado poshospitalario que autocuidarse en una casa. Tomar analgésicos clínicamente dosificados o zamparse una pepa cada vez que duela.
La calidad del posoperatorio se ha vuelto un reto para muchas personas, incluyéndome. En fin, creo que es importante para millones de personas investigar este tema pero por ahora….
Vamos con El Reporte Coronell
Ahora el ministro de Defensa, Diego Molano, quiere manejar las relaciones exteriores de Colombia. Lo debido sería que antes de buscar enemigos internacionales diera las explicaciones debidas por sus enredos en casa.
Hace unos días hablamos acerca de la denuncia de la Fundación para la libertad de prensa, FLIP, sobre la creación de fake news desde el Ministerio de Defensa para justificar ciberpatrullajes y perfilamientos de críticos al gobierno. También les contamos que a raíz de esa investigación le resucitó al ministro Diego Molano un asunto que ha tratado de sepultar hace meses:
Una investigación de la periodista Ana María Cuesta sobre el evidente favorecimiento del ministro a antiguas subalternas suyas en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Ellas figuran como socias de una empresa llamada Alotrópico SAS. La misma empresa que ha recibido millonarios contratos de las entidades públicas por donde pasa Diego Molano.
Cuando era Director Administrativo de la Presidencia le otorgó a la empresa de sus viejas subordinadas un contrato por 360 millones de pesos.
Ahora como ministro de defensa les dio otros 900 millones de pesos por contratación directa y express.
Parte de la labor de Alotrópico, empresa de las tres damas, fue la controvertida campaña que el ministro no ha podido explicar. El ministerio les pidió la oferta a las tres allegadas a Molano el miércoles santo a mediodía y por la tarde ya les había firmado el contrato.
Bueno, en el reporte previo les conté que dos de las tres amigas del ministro beneficiadas con los contratos están casadas con uniformados.
Una de ellas llamada Isabel Quiroga es la esposa del teniente coronel activo de la Policía Alex Uriel Durán, quien fuera jefe del centro cibernético de la Dijín de la Policía Nacional.
Pues bien, después de la presentación del reporte establecí algo todavía más grave: El coronel Durán es hoy el ayudante personal del ministro Diego Molano. Lo nombró en ese importante cargo apenas llegó al ministerio.
Pongámoslo en una línea de tiempo para que se vea más fácil:
- El 1 de febrero de este año Diego Molano se posesiona como ministro de defensa por la muerte de su antecesor Carlos Holmes Trujillo.
- Ese mismo mes Molano hace trasladar de Santamarta a Bogotá al teniente coronel de la Policía Alex Durán para nombrarlo como su ayudante.
- Y unos días después, el 31 de marzo, miércoles santo, el ministerio de Molano pidió la oferta y firmó el contrato con la empresa de la que es socia la esposa del coronel Durán, ayudante personal del ministro.
Esto prueba que la afortunada contratista Isabel Quiroga, dueña del 33 por ciento de Alotrópico SAS, no solo es vieja conocida del ministro sino que -para completar- está casada con su asistente privado.
Difícilmente alguien podría tener mejores posibilidades para ganarse un contrato en este Ministerio de Defensa.
El ministro Molano sigue sin responder por este asunto.
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