Por Alek Boyd
infodio.com | Traducción
Starbucks abrió recientemente una tienda en Caracas. Fue un éxito instantáneo. Las redes sociales se inundaron con las noticias, una señal segura de que Venezuela está recuperándose. En otras noticias, muchas fuentes informan que Caracas luce diferente. Hay bodegones (delis) por todos lados. Los restaurantes y clubes nocturnos están llenos de gente guapa. Algunas avenidas en el Este de Caracas se vuelven a iluminar, como parte de un esfuerzo de embellecimiento lanzado por las autoridades locales. El dólar es el rey ...
El problema es que Starbucks no abrió una tienda en Caracas. Fue una creación de Jorge Nieves , un empresario venezolano tan creativo que pensó que la apropiación no autorizada de la propiedad intelectual, el logotipo, el concepto / modelo de negocio de Starbucks, etc., en medio de un régimen de sanciones del Tesoro, era una idea inteligente. La cafetería de Nieves no duró un mes, pero aparentemente este es un tema recurrente: Walmart y Kellogg son otras marcas estadounidenses que "abrieron" en Venezuela, sin que HQ supiera nada al respecto.
Los bodegones son otro fenómeno. A estos les va mucho mejor que al Starbucks de Nieves, ya que los boligarcas, narcos, chavistas y otros criminales abundan en Caracas. Iremos tan lejos como para decir que Venezuela, en este momento, muy bien podría darle a cualquier jurisdicción de lavado de dinero una carrera por el primer lugar. Con una posición única en la región andina, lo que significa que los carteles de la droga hacen uso del territorio con la mano siempre amiga de los militares chavistas, gobernados por chavistas, contando con uno de los conglomerados energéticos más grandes del mundo (PDVSA), y con Putin, Xi, Erdogan y Con el apoyo garantizado de los ayatolás, Venezuela está abierta a todo tipo de blanqueo de capitales, grandes o pequeños.
El "milagro económico" se está produciendo a plena luz del día, al igual que el Starbucks de Nieves. No está oculto, no da lugar a procesamientos ni juicios de ningún tipo. De hecho, Nicolás Maduro ha tomado la brillante decisión de implementar una adopción de moneda casi oficial: ahora todo se compra / vende en USD en Venezuela. Con esta medida, Maduro agrega otra broma a expensas del Tesoro y, obviamente, se sigue riendo de la pura insensatez de la política del Gobierno de Estados Unidos frente a un país que ahora parece estar en auge. Recientemente se aprobó un nuevo presupuesto de más de $ 13 mil millones para 2022, aunque sería seguro decir que otros $ 13 mil millones, probablemente mucho más, ingresarán a la economía. En un país del tamaño de Venezuela, eso le dará a Maduro un amplio espacio para maniobrar y ver la debacle de mitad de período de Biden.
Luego, se habla de que regresan las fortunas. Los "ricos", es decir, aquellos cuyos saqueos llevaron al país a una crisis humanitaria, están volviendo al único lugar donde pueden tener "éxito". Y volverán a "triunfar". No hay necesidad de bancos estadounidenses ni de corrientes comerciales, cuando Rusia, China, Turquía, Irán y Europa están ansiosos por echar una mano.
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