La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales Dian, acaba de publicar el
informe anual de “estimación de la distorsión en el valor de las importaciones
colombianas”, es decir, la metodología “espejo” que se utiliza para contrastar
las importaciones a nuestro país con las exportaciones reportadas por 36
países, principales socios comerciales y que abarcan el 91,7 % del total de
las transacciones de mercancías hacia Colombia, esto con el fin de establecer
el costo estimado del contrabando y la evasión fiscal por este concepto cada
año.
El informe 2020 tiene una característica especial, no solo porque está
comprobada su construcción por especialistas confiables en la materia a cargo
de la Dian, sino también porque mejoraron la metodología de recolección de
información, ampliando las fuentes con estimativos rigurosos sobre las
mercancías que ingresan a las zonas francas procedentes del resto del mundo y
acatando la recomendación de Naciones Unidas para incorporar la medición de
los productos que se importan por concepto de transformación y ensamble.
El contrabando en Colombia en 2020 se redujo en 36,8 %, porcentaje que en un
33,7 % corresponde al contrabando técnico, es decir el que ingresa por los
puestos aduaneros a través de cuatro modalidades y que buscan evadir el
control de las autoridades, o que hacen parte de la cadena de corrupción
enquistada en el proceso de control; y el 3,1 % equivale al contrabando
abierto, aquel que entra por fronteras abiertas, que no cruza la línea de
nacionalización aduanera. Esto significa que el contrabando le cuesta a la
nación 6.722 millones de dólares anualmente, generando un costo fiscal de 4.6
billones de pesos en impuestos que se dejan de recaudar.
China, Estados Unidos, Alemania, El Reino Unido, Panamá, México, Bolivia,
India, Tailandia, Brazil y Bélgica aparecen de primeros en la lista, origen de
las mercancías ilegales que ingresan a Colombia en diferentes modalidades.
Entretanto, los productos más contrabandeados corresponden a “aparatos y
material eléctrico de grabación e imagen”, “partes y accesorios de vehículos y
automóviles”, “combustibles y aceites minerales”, y “cigarrillos y licores”.
¿Estamos ganando la guerra contra el contrabando?, es innegable, y la
tendencia es alentadora, no solo las cifras técnicas lo demuestran, también el
esfuerzo incanzable y sostenido de las autoridades fiscales, aduaneras y de
justicia, con el apoyo de aliados internacionales para desmantelar las mafias
del comercio ilícíto, la falsificación, adulteración, corrupción y el lavado
de dinero. La significativa reducción del 36,8 % sigue el comportamiento que
marcó 2018 cuando la disminución registró el 33,7 %. Una buena noticia para el
país que afianza la continuidad de la lucha frontal contra este fenómeno. Otro
factor, son los efectos de la pandemia, que redujo en 17,7 % el mercado
internacional global y forzó un mayor control del riesgo e inspección de las
mercancías que se movieron por el mundo y en particular las que ingresaron a
los países procedentes de China, origen del covid-19 y del 40,3 % del
contrabando que llega a Colombia.
Como profesor invitado por @UPEACE ONU, maestría Resolución Conflictos, fue gran honor compartir mi libro y experiencias: Los Principios NO se negocian, @PlanetaLibrosCo También coincidir con Relator Especial Ejecuciones Extrajudiciales con quien conversamos temas interés global.
BG. (r) Juan Carlos Buitrago A.
@bg_buitrago
Como profesor invitado por @UPEACE ONU, maestría Resolución Conflictos, fue gran honor compartir mi libro y experiencias: Los Principios NO se negocian, @PlanetaLibrosCo También coincidir con Relator Especial Ejecuciones Extrajudiciales con quien conversamos temas interés global. pic.twitter.com/V0Cb50mmE4
— BG. (r) Juan Carlos Buitrago A. (@bg_buitrago) May 21, 2022
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