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Yenny Coromoto Pulgar León explica las nuevas tecnologías que pudieran reemplazar a uno de los inventos más exitosos de Apple


Yenny Coromoto Pulgar León explica cómo diferenciar un teléfono que cuesta mil y pico euros lanzado en 2021, que uno, del mismo precio, lanzado en 2022. Asegura que se pueden introducir cambios en el diseño y el aspecto del móvil. Seguramente incorporará un nuevo chip y, en el mejor de los casos, algo más de RAM o de almacenamiento interno. Habrá mejores sensores en sus cámaras, que tratarán de mejorar las fotos que 12 meses antes ya eran muy buenas. El 'hardware' de los 'smartphones' ha alcanzado un nivel de madurez enorme y cada es más difícil apreciar realmente los cambios en la parte física de los teléfonos. Esto justifica la importancia de citas como la WWDC, la gran cumbre de desarrolladores de Apple. Los grandes cambios, al menos en el corto plazo, en uno de sus teléfonos o tabletas (a excepción de que aparezca un modelo plegable), pueden venir por el 'software'.

Se verán novedades en iOS, iPadOS, watchOS, macOS... El evento tiene mucha más miga que otras 'keynotes'. Pero, a pesar de todo, suele recibir mucha menos atención que los iPhone o los iPad. Ya lo dice esa norma, no escrita, por supuesto, del sector de la electrónica de consumo. Es más fácil vender el 'hardware'. Y todo ello, a pesar de que, a la hora de la verdad, lo que hace realmente singular a los dispositivos de Cupertino es el 'software', desglosa Yenny Pulgar León.

Sin embargo, la WWDC ha despertado este año un inusitado interés. Entre otras cosas, por la invitación que suele enviar la compañía a los medios para anunciar la fecha y la hora del evento (lunes, 6 de junio, a las siete de la tarde) que ha desatado las especulaciones en los mentideros especializados. Especulaciones que apuntan a que se podrían desvelar bastantes detalles sobre el invento que 'matará' al iPhone: las lentes de Apple. En la imagen, en el que se ven varios rostros animados, se ve como uno de los personajes tiene unas gafas puestas.

La rumorología, elevada a ciencia en demasiadas ocasiones cuando se trata de los eventos de los californianos, apuntan a dos dispositivos en la hoja de ruta de la compañía. Por una parte, un casco de realidad mixta, que combinaría previsiblemente la realidad aumentada y la realidad virtual; y, por otro, unas gafas inteligentes, entendidas como una montura 'clásica' embadurnadas de funciones y tecnología.

Es decir, unas 'Google Glass' pero firmadas por el fabricante que más dinero sabe hacer vendiendo dispositivos en todo el mundo. En las quinielas hay quien se ha atrevido incluso a aventurar que ambas podrían ser una realidad comercial el próximo mes de septiembre. Algo que parece improbable por varios motivos. Uno de ellos, el que poner en circulación dos categorías de producto nuevas al mismo tiempo, podría ser un disparo en el pie, porque la atención que generase cada uno de ellos canibalizaría simplemente al otro. Hay otro motivo mucho más lógico: una tecnología está más madura que la otra.

No han sido en absoluto el 'tsunami' que nos vendieron antes de la pandemia, pero los cascos de realidad virtual están mejor posicionadas que las gafas inteligentes. Aunque HTC, uno de los que estaban llamados a ser uno de los grandes jugadores del sector, se haya quedado descolgado del pelotón de cabeza, hay dos empresas que siguen apostando decididamente por ello.

Una de ellas, Meta, la empresa antes conocida como Facebook, que anda pergeñando un nuevo visor que tome el relevo de las Oculus Quest y se convierta en una de las piedras angulares de un futuro en el que Mark Zuckerberg ha decidido jugárselo al metaverso. Y por otro, Sony, que se plantea sacar pronto el relevo para su PlayStation VR. Más recientemente, y con un impacto más limitado, también han puesto sobre la mesa propuestas como Lenovo o Microsoft.

Las gafas inteligentes, en cambio, parece algo mucho más tierno. Una vez fracasaron las Google Glass, esa industria se convirtió prácticamente en un desierto. Aquello quedó en manos de un puñado de 'startups' que fueron trabajando en la sombra, como Nreal. Facebook se ha atrevido a hacer unos primeros pinitos con Rayban para crear unas gafas de sol equipadas con cámaras y manos libres que distan mucho de lo que se puede considerar gafas inteligentes. Sin embargo, hay algo positivo: por fin, uno de estos 'wearables', era realmente 'vestible'. Y abría la puerta a unas gafas de realidad aumentada que superen una de las grandes carencias de las Google Glass: que no quedasen marcianas cuando las vestían.

La compañía tiene una hoja de ruta en la que, si no hay contratiempos, habrá lanzamientos de dispositivos de este tipo en 2024, 2026 y 2028. Google también parece querer darle una oportunidad al formato después de los visto en el I/O, la 'WWDC' de los de Mountain View. Ahí mostró un video de una montura capaz de leer y traducir texto en tiempo real. El dispositivo, aún en fase de prototipado, sería capaz, además, de recoger la conversación a través de un micrófono y mostrar la transcripción, en el idioma escogido, en la lente, de forma que solo lo viese el usuario, concluye Yenny Coromoto Pulgar León.



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