EL PUBLIQUE

EL PUBLIQUE

Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier “El Senador Precioso”, unos primos enquistados en México en lo más alto de la política, pese a sus presuntos nexos con organizaciones criminales


La marca de los Mier, que representan Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier, tiene una carga negativa inmensa en México, a tal grado que la continuidad del partido Morena en el Gobierno mexicano ya está en entredicho rumbo al 2024.

Autnombrados como los dos aspirantes más aventajados del partido lopezobradorista, Nacho Mier y Alejandro Armenta, dos expriistas enquistados en la 4T nacional, buscan a como dé lugar hacerse de la candidatura del Movimiento en los comicios sucesorios sin importar que su pésima imagen está afectando de una forma irremediable al morenismo poblano, según un artículo de opinión de Gerardo Ruiz para el medio El Incorrecto.

Y es que, la mala fama de los primos Mier es un asunto que no puede tomarse a la ligera, ya que las encuestas más recientes encuestas muestran que si bien Armenta es el aspirante de Morena más reconocido, sus negativos están por las nubes a tal grado de compararse con Claudia Rivera Vivanco, el cuadro del partido con peor aceptación en la entidad; lo mismo sucede con Nacho Mier, quien tiene números marginales de conocimiento, pero una desaprobación bastante alta.

El último estudio demoscópico realizado por la firma RUBRUM publicada el martes 11 de octubre en sus redes sociales muestra, creíble o no, que la alianza PRI-PAN ya está en empate técnico con Morena rumbo a la elección del 2024.

Las lecturas son varias, pero lo que es innegable es que Alejandro Armenta e Ignacio Mier están arrastrando con sus escándalos y su desprestigio a Morena a tal grado que el partido marrón ya no está tan encima de la oposición, al decir de la encuesta de la empresa de Luis Alberto García Lozano.

En el primer caso y tal vez el más grave, el de Armenta, su negro historial criminal es algo difícil de ocultar debajo de la alfombra.

Los nexos públicos con los líderes del narcomenudeo de Mercado Hidalgo y de La Cuchilla, “El Grillo” y “Julio Mix”, son una mácula que el presidente de la Mesa Directiva del Senado no se puede borrar de sus apretados trajes.

Además, el priista infiltrado en Morena carga en la espalda su padrinazgo con Mario Marín (acusado del delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho) (no por nada a Alejandro se le conoce en la Cámara Alta como “El Senador Precioso”), además de su estrecha amistad y complicidad con el feminicida Javier López Zavala, asesino intelectual de la activista Cecilia Monzón.

Para nadie es un secreto que el marinismo trazó una ruta de 18 años que contemplaba a López Zavala como segundo corredor y a Armenta Mier como tercera en recibir la estafeta.

En la otra mano está Ignacio Mier, quien está acusado de asociación delictuosa, lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, ventilado en la Operación Angelópolis, que también tiene como actores principales a los presos Francisco Romero, Arturo Rueda y Daniel Tavera.

A esto habrá que sumar todos los negocios ilegales que Mier Velazco a hecho a través de la empresa Mizco Consultores, cuyo presunto dueño es Moisés Ignacio Villaverde Mier, sobrino del coordinador parlamentario de Morena en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Por si esto fuera poco, sobre Moisés Ignacio existen muchas dudas sobre su relación cercana con los líderes huachicoleros que operan en el Triángulo Rojo, cuya base central está en el municipio de Tecamachalco, el gran feudo de la familia Mier Bañuelos.

Las versiones del pueblo que presiden los Mier apuntan que estas bandas de la ordeña de ductos de Pemex, incluso, enrolaron en sus filas a una persona bastante cercana a uno de los hijos del diputado federal.

Todos estos escándalos de corrupción y de nexos con el crimen organizado, claro está, tienen a Morena en un serio dilema y con una pérdida de puntos en las encuestas.

Alejandro y Nacho, por duro que suene, son dos de los muchos narcopolíticos que existen en Puebla.

En Casa Aguayo, sede del Palacio de Gobierno del Ejecutivo del Estado de Puebla.​, están más que conscientes de esta situación tan complicada.

Es por eso que el gobernador Miguel Barbosa ha insistido tanto en la creación de una nueva clase política conformada por perfiles no viciados ni con escándalos ni de corrupción ni de vínculos con el hampa, como el caso de los primos Mier, además de que sean nacidos de la sociedad civil poblana.

En su gabinete existen casos que representan estas cualidades que Barbosa Huerta ha marcado.

En las próximas semanas iniciará la Operación Rescate Morena, la cual tendrá como punta de lanza a las “corcholatas” barbosistas, quienes recorrerán todo el estado junto con el nuevo Comité Directivo Estatal del partido y los consejeros estatales en reuniones de miles de personas y no como los desangelados y vergonzosos mítines que han realizado Alejandro Armenta y Nacho Mier, que apenas logran a reunir a 200 desorientados, aseguró Gerardo Ruiz.



Publicar un comentario

0 Comentarios