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| Tal Dilian |
El miércoles 5 de octubre se presentó en Grecia una demanda contra la firma de spyware digital Intellexa exigiendo una investigación criminal contra la compañía, propiedad del excomandante de inteligencia israelí Tal Dilian.
Según un reporte de Haaretz, esta es la primera demanda relacionada con el escándalo del software espía que sacudió a Grecia en los últimos meses, y que requiere que los fiscales investiguen el caso y decidan si se debe presentar una acusación formal.
Thanasis Koukakis, un periodista de investigación, presentó la demanda ante los fiscales de Atenas acusando a Intellexa y su personal de una serie de delitos penales, incluidas violaciones de las leyes de privacidad y comunicaciones.
La demanda acusa a la firma, a Dilian y a otro accionista, Sara Hemo, quien también es socia de Dilian, de ayudar en el incumplimiento de las leyes griegas y de la UE como parte de su supuesta venta de su software espía Predator al Servicio de Inteligencia Nacional de Grecia, o EYP. Ahora se requiere que los fiscales investiguen el caso y decidan si se debe presentar una acusación.
Grecia admitió que Koukakis y otros estaban siendo vigilados legalmente, pero no llegó a admitir que contrató a Intellexa y usó su software espía.
Koukakis señaló que decidió llevar a la empresa y a sus propietarios a los tribunales ya que el gobierno griego no ha hecho lo suficiente para investigar el caso.
“A pesar de las revelaciones de prensa y la presión del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, el gobierno griego continúa otorgando inmunidad total a Intellexa y sus accionistas. Dado que la administración de Mitsotakis aún no se ha movido de ninguna manera para limitar o prohibir el uso de Predator en mi país, presenté una demanda contra Intellexa y sus accionistas pidiendo a la justicia griega que tome medidas e investigue todos los delitos que se han cometido. dijo Koukakis.
Koukakis dice que su esperanza es que “los próximos procesos penales contra aquellos que han hecho de la vigilancia de ciudadanos desprevenidos un negocio rentable finalmente conduzcan a la prohibición total del uso incontrolado del software espía Predator en Grecia y señalen cambios institucionales similares a nivel europeo.”
El abogado de Koukakis, Zacharyias Kesses , quien presentó la demanda, explica que la “idea es que Predator es un software ilegal que viola nuestro derecho a la vida privada y las comunicaciones, y es ilegal comprarlo. Es un problema de política de la UE, pero sobre todo es un problema de violación de datos personales, ya que la legislación griega no permite este tipo de software de datos personales. Como consecuencia, es un tema democrático”.
Dilian y la empresa se enfrentaron a una investigación criminal en Chipre en el pasado, y una empresa afiliada a ella fue declarada culpable este año de desviar ilegalmente datos del aeropuerto de Larnaca (aunque el propio Dilian fue absuelto de todos los cargos).
Grecia se encuentra en medio de un escándalo político masivo por las revelaciones relacionadas con el software espía después de que se revelara en abril pasado que Koukakis, que trabaja para CNN Grecia, y también contribuyó con Financial Times y CNBC, y estaba cubriendo uno de los escándalos de corrupción más grandes del país, fue pirateado con el spyware.
Fue el primer caso de un ciudadano europeo que fue atacado con el programa espía Predator creado por la empresa de propiedad israelí Cytrox, que es propiedad de Intellexa. Unos meses más tarde, una investigación del Parlamento de la UE también descubrió que el teléfono del líder del partido de oposición socialista PASOK, Nikos Androulakis, había sido atacado con el software espía.
En respuesta, en agosto, el jefe del servicio de inteligencia de Grecia, Panagiotis Kontoleon , renunció en medio de un mayor escrutinio de las prácticas de vigilancia de la agencia. Un colaborador cercano del primer ministro griego también renunció.
Hace unas semanas, se reveló que un exdiputado y ministro de Infraestructura y Transporte, Christos Spirtzis, miembro del partido de izquierda Syriza , también fue pirateado en 2021 utilizando un enlace malicioso que también infectó el teléfono de Koukakis.
El uso de software espía de grado militar, creado para ayudar a combatir el terrorismo y los delitos graves, contra periodistas por parte de los gobiernos ha provocado duras críticas en todo el mundo contra empresas como NSO, que venden la tecnología a los regímenes. La investigación global del Proyecto Pegasus, en la que Haaretz fue socio y se publicó en julio pasado, reveló que desde la India hasta África e incluso en Europa, presuntos clientes de NSO habían seleccionado a periodistas para una posible vigilancia utilizando su infame software espía Pegasus.
Apenas esta semana, un grupo de derechos en México reveló que al menos dos periodistas fueron atacados con Pegasus entre 2019 y 2020, probablemente por parte del estado mexicano, un cliente conocido del Grupo NSO de Israel.
Sin embargo, mientras que NSO y otros similares operan bajo la estricta supervisión de Israel, Intellexa, que está registrado en varios lugares, no lo hace.
De acuerdo con una investigación de Haaretz basada en conversaciones con docenas de fuentes, Intellexa puede ofrecer Predator, así como otras tecnologías de pirateo por contrato, un servicio a países a los que el Ministro de Defensa les prohíbe a los israelíes proporcionar servicios o vender debido a temores de que se filtre información confidencial o tácticas.
Según las fuentes, Intellexa es de facto una organización privada de inteligencia cibernética que opera fuera de la supervisión israelí.
Los abogados de Dilian en Chipre no respondieron a este informe.
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