Justicia de Brasil evalúa embargar activos de la prófuga venezolana Mirelis Yoseline Díaz Zerpa, mientras su marido Glaidson Acácio dos Santos "El Faraón de Bitcoin" sigue operando desde prisión

El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro podrá rechazar una solicitud de recuperación judicial hecha por GAS Consultoria, empresa propiedad de Glaidson Acácio dos Santos, después de que el órgano considere un informe emitido por la Comisión de Bolsa y Valores (CVM)  de Brasil, que indica que la empresa propiedad de Glaidson Acácio, "El Faraón de Bitcoin", realizó operaciones fraudulentas con criptomonedas.

Según fuentes del Tribunal, la jueza Maria da Penha Nobre Mauro, titular del 5º Tribunal Corporativo de la Capital —y autora de la solicitud ante la CVM, entendió que la justicia no puede otorgar recuperación a una empresa ilegal. Tal decisión podría empeorar el escenario para GAS, ya que aumenta la posibilidad de un decreto de quiebra.

El documento de la CVM sostiene que las operaciones de GAS Consultoría promovieron una oferta pública de valores sin autorización estatal, utilizando el negocio para realizar operaciones fraudulentas en el mercado. La práctica es considerada una infracción grave por el organismo regulador.

Vale recordar que, como señala el informe, el informe realizado por el estudio de abogados designado por el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro (TJ-RJ) para gestionar una posible recuperación judicial, “contabilizó 127.628 clientes perjudicados por la empresa, que declaró incumplimiento en el monto total de R$ 9.9 mil millones”.

Sin la vía de la recuperación, el 5º Juzgado Corporativo se quedará con la posibilidad de declarar la quiebra de la empresa. Si esa es la próxima decisión, el administrador deberá recaudar los activos disponibles, además de rastrear la ubicación del dinero, especialmente lo que pueda estar en posesión de la venezolana Mirelis Yoseline Díaz Zerpa, quien se cree permanecería en Estados Unidos, prófuga de la justicia brasileña.

En septiembre de 2022, la Justicia de Río determinó que Glaidson hiciera un depósito en la corte de R$ 19 mil millones para ser entregados a los inversionistas, pero eso no ocurrió desde entonces.

En días pasados, Glaidson dos Santos fue trasladado de la prisión de Bangu 1, en Río, donde estaba preso desde agosto de 2021, a la Penitenciaría Federal de Catanduvas, en Paraná, bajo fuertes medidas de seguridad.

La solicitud de traslado fue hecha por Marcello Rubioli, juez del TJ-RJ, y aceptada por el juez federal de Paraná, Paulo Sérgio Ribeiro. El TJ-RJ vio evidencia de que Glaidson continuaba al frente de su organización criminal desde prisión, incluso corrompiendo a agentes estatales en el proceso.

Las imágenes de transferencia revelaron un Glaidson más delgado que cuando ingresó a prisión. Según información del diario O Globo de la época, el empresario ha perdido unos 20 kilos desde que fue detenido en la operación Kryptos. En ese momento, otros miembros del esquema fueron arrestados, mientras que algunos lograron escapar de la policía y huir de Brasil, como la esposa de Glaidson, Mirelis Yoseline Diaz Zerpa.

La Justicia de Río de Janeiro decidió a fines de diciembre que el creador de GAS Consultoria irá a juicio popular acusado de homicidio agravado por la práctica de exterminio de seres humanos.

Según una investigación del Ministerio Público, Glaidson “es indiscutiblemente el líder de una organización criminal que, a pesar del encarcelamiento de la mayoría de sus integrantes, aún opera violentamente corrompiendo a agentes del Estado”.

Además del robo de dinero a miles de clientes por parte de la pirámide financiera de GAS, el faraón también es acusado de ser el líder de una organización que monitoreaba y asesinaba a rivales en el mercado de criptomonedas, según muestran audios obtenidos por las autoridades.

GAS Consultoria atrajo clientes con promesas de ingresos que supuestamente provendrían del comercio de criptomonedas. Posteriormente, se reveló que su modelo operativo era una pirámide financiera, lo que desencadenó una serie de investigaciones por parte de las autoridades brasileñas.

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