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Quién es el colombiano José Orlando Sánchez Cristancho “El Hombre del Overol”, por qué ha estado preso en los Estados Unidos y qué relación ha tenido con Venezuela


José Orlando Sánchez Cristancho es un narcotraficante colombiano que fue considerado como uno de los líderes del Cartel del Norte del Valle y un hombre de confianza de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, jefes del Cartel de Cali. Su apodo de “El Hombre del Overol” se debe a que solía vestir con esa prenda para pasar desapercibido y evitar ser reconocido por las autoridades.

Su identidad se reveló en 1996, cuando la revista Semana publicó una grabación de una conversación telefónica entre los Rodríguez Orejuela, en la que expresaban su temor hacia Sánchez Cristancho, a quien calificaron como “peor que Pablo Escobar”. La razón de ese miedo era que Sánchez Cristancho había ordenado el asesinato de Elizabeth Montoya, alias “La Monita Retrechera”, una ex amante de Miguel Rodríguez que le debía 11 millones de dólares.


Sánchez Cristancho fue capturado por primera vez en 2001 en el estado de Florida, Estados Unidos, acusado de conspirar para lavar dinero proveniente del narcotráfico. Estuvo preso cerca de seis años y quedó libre bajo fianza. Sin embargo, no dejó de delinquir y se involucró en fraudes bancarios y lavado de activos mediante la compra de propiedades hipotecadas.

En 2017, fue recapturado por la Policía colombiana con ayuda de la DEA, ya que Estados Unidos volvió a solicitar su extradición por los delitos de fraude bancario y lavado de activos. Fue enviado a ese país y condenado a ocho años de prisión.

En 2023, regresó a Colombia deportado luego de cumplir su condena en Estados Unidos. A su llegada al país no fue detenido y se encuentra libre porque no tiene órdenes de captura vigentes.

Antes de entregarse a la DEA en Panamá, se dice que Sánchez Cristancho realizó una fiesta de despedida con algunos privilegios. También se dice que colaboró y obtuvo la confianza de organismos de Estados Unidos y que estuvo en Venezuela sin haber cumplido todas las exigencias de la justicia estadounidense.

Su excónyuge, Sara Cristina Campuzano, y su hija se mudaron a Venezuela, a una propiedad en Las Villas de Lechería, donde al parecer Sánchez Cristancho pasaba temporadas de vacaciones y donde se decía que merodeaba un supuesto sicario colombiano apodado “21” que actuaba bajo las órdenes de Sánchez. Campuzano era accionista de la empresa contratista de Pdvsa, COPCA, donde por su anterior relación con Sánchez Cristancho, éste tenía la posibilidad de invertir dinero.

En Colombia aseguran que tenía 20 años desaparecido, pero en discrepancia otros señalan que tomaba el sol en Las Villas, en la propiedad de su ex cónyuge en Venezuela. Algunos afirman que sus testimonios permitieron también a la ONA en Venezuela lograr la incautación de grandes cantidades de droga y la captura de varios miembros de organizaciones del narcotráfico con los cuales Sánchez Cristancho mantenía rivalidades.

Una teoría indica que, años atrás, durante varios meses, el capo venezolano Walid Makled, detenido en el pasado en Colombia, permaneció “alojado” en Venezuela, en una mansión de la urbanización Las Villas de Lechería (estado Anzoátegui), supuestamente junto a José Orlando Sánchez Cristancho. Walid Makled es un empresario venezolano de origen sirio que fue acusado de narcotráfico, asociación ilícita y ordenar el asesinato de un periodista y un médico. Fue detenido en agosto de 2010 en Colombia y extraditado a Venezuela en 2011. En 2015, fue condenado a 14 años y seis meses de cárcel por delitos de narcotráfico y blanqueo de capitales.


José Orlando Sánchez Cristancho

La versión indica que ambos presuntamente contaban con numerosos escoltas facilitados por jefes policiales. Cuentan que las reuniones entre todos éstos al parecer eran frecuentes hasta bien entrada la madrugada.

La mansión donde habría estado residiendo Makled ha sido utilizada por su propietario en varias oportunidades como garantía para millonarios contratos de PDVSA y PDVSA Gas. El dueño de la misma es el exalcalde de Lechería Efraín Bedoya Bastardo, quien años atrás estuvo prófugo de la justicia venezolana por hechos de corrupción, pero en el papel la propiedad pertenecería a su esposa, Sara Cristina Campuzano, quien a su vez es la exesposa de Sánchez Cristancho. Campuzano también era accionista de la empresa contratista de Pdvsa, COPCA, en la que Sánchez habría invertido dinero.


Efraín Bedoya Bastardo

Efraín Bedoya Bastardo fue alcalde de Lechería entre 1995 y 1998 por el partido COPEI. Durante su gestión, fue acusado de adjudicar ilícitamente propiedades públicas del Complejo Turístico El Morro, en Lechería, a empresarios como Álvaro Gorrín y Umberto Petricca. Huyó de Venezuela y fue detenido en Puerto Rico por falsificación de documentos y estafa. Regresó a Venezuela y se dedicó a la industria petrolera, obteniendo contratos millonarios con PDVSA. Sin embargo, también fue denunciado por fraude y estafa por varios socios y contratistas.

Entre los antiguos socios de Bedoya, se encuentra Benito Robles Herrera, quien le cedió su empresa Corporación Oriental de Petróleo a Bedoya Bastardo, pero luego lo demandó por incumplimiento de pago y apropiación indebida. Otro socio de Bedoya Bastardo fue Luis Picardi, un empresario turístico que murió en un accidente aéreo en 2017 junto al hijo del exministro chavista Miguel Pérez Abad. Otro de los socios de Bedoya fue el empresario ecuatoriano Armengol Cevallos.

Armengol Cevallos Díaz es un empresario ecuatoriano que fue acusado de conspiración para cometer lavado de dinero y violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). Cevallos admitió que cometió estos delitos entre 2012 y 2015 mediante el uso de empresas y bancos en Estados Unidos para obtener y retener negocios de PetroEcuador. En 2021, fue sentenciado a 35 meses de prisión por su participación en un esquema de sobornos y de lavado de dinero que involucraba a funcionarios de la estatal petrolera.


Bedoya Bastardo también se asoció con José Orlando Sánchez Cristancho, el exmarido de su esposa, en algunos proyectos petroleros.


Bedoya Bastardo ha reaparecido recientemente en Caracas, donde se le ha visto en compañía de altos funcionarios ministeriales.


Vieja escuela del narcotráfico

José Orlando Sánchez Cristancho, alias el hombre del overol, es un viejo narco que participó en las sangrientas guerras entre el Cartel de Medellín y el Cartel de Cali. El 28 de abril pasado regresó a Colombia deportado por Estados Unidos, donde cumplió una condena por lavar dinero de la mafia. Al llegar al país, no fue detenido ni requerido por la justicia.


Sánchez Cristancho fue uno de los últimos capos del cartel del Norte del Valle y colaboró con la campaña presidencial de Ernesto Samper en 1994, en lo que se conoció como el proceso 8.000. Este escándalo se destapó cuando se revelaron unas grabaciones en las que los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali, le temían al hombre del overol y lo comparaban con Pablo Escobar. Sánchez Cristancho había mandado a matar a Elizabeth Montoya, alias “la Monita Retrechera”, una ex amante de Miguel Rodríguez que le debía 11 millones de dólares.

En 2018, la Policía colombiana lo capturó en una lujosa hacienda por una circular roja de la Interpol, tras un pedido de extradición de Estados Unidos por fraude bancario y lavado de activos. Según las autoridades, Sánchez Cristancho compraba propiedades hipotecadas para introducir legalmente el dinero ilícito en ese país.

Sánchez Cristancho logró eludir a las autoridades por mucho tiempo, hasta que fue capturado en una lujosa finca cerca de Bogotá. El presidente Juan Manuel Santos firmó la resolución ejecutiva 360 de 2017 que confirmó la entrega de Sánchez Cristancho a las autoridades norteamericanas.

Sánchez tuvo que enfrentar a la Corte del Distrito Sur de Florida por fraude bancario y lavado de dinero, delitos que le fueron acusados formalmente por esa corte el 3 de abril de 2014.

“Según la información del expediente, se puede ver que el ciudadano José Orlando Sánchez Cristancho no tiene requerimientos de la justicia colombiana y su captura solo responde al trámite de extradición”, señalaba un aparte de la resolución que Santos firmó el 17 de octubre de 2017.

La historia criminal de Sánchez Cristancho se conoció en la segunda mitad de los años 90, cuando se revelaron unas llamadas telefónicas entre los narcotraficantes Miguel Rodríguez Orejuela y Hélmer Pacho Herrera en las que le tenían miedo a este sujeto. Esto fue en octubre de 1996 después del atentado contra William Rodríguez, hijo del entonces jefe del cartel de Cali, Miguel Rodríguez (extraditado en 2006 junto a su hermano, Gilberto; condenados a 30 años de cárcel por narcotráfico y lavado de activos).

José Orlando Sánchez Cristancho representa el pasado trágico de Colombia por culpa de los peores mafiosos y criminales que se metieron en una guerra sin límites, matando a miles de personas inocentes que no tenían nada que ver con sus negocios.

Cristancho era uno de ellos. Era muy conocido por los líderes del desaparecido Cartel de Cali, que lo llamaban el ‘hombre del overol’, y estaba en Estados Unidos cumpliendo una pena por intentar lavar dinero de la mafia en el sistema bancario de ese país.

Según el general Jorge Vargas, que era el director de la Dijín, “el dinero se transfería a cuentas en los Estados Unidos para lavarlo e introducirlo legalmente en ese país”.

El viernes 28 de abril de 2023, sin mucha publicidad, Sánchez Cristancho regresó a Colombia deportado de los Estados Unidos, después de pagar sus cuentas con la justicia de ese país; pero muchos se preguntan: ¿por qué no lo detuvieron si era un narco tan reconocido?

SEMANA habló con fuentes de Migración Colombia y de la Policía, que dijeron que esta persona no tiene ninguna orden de captura activa en Colombia. Por eso no fue entregado a ninguna autoridad.

Desde Migración dijeron que Sánchez llegó como cualquier otro deportado, que hizo los trámites normales y que si no hay ninguna alerta contra él, puede seguir su camino sin ningún problema en Colombia.

Este sujeto llegó en un vuelo con otras 132 personas que fueron deportadas por Estados Unidos. Fuentes de Migración Colombia dijeron que el hombre no tuvo problemas al entrar al país porque no había ninguna alerta ni orden judicial para detenerlo.

Se sabe que José Orlando Cristancho fue uno de los últimos capos del cartel del Norte del Valle. Este personaje habría participado en el escándalo del proceso 8.000, que se refiere a los dineros de la mafia que financiaron la campaña del expresidente Ernesto Samper.


Cristancho fue capturado en 2017 en una lujosa finca por una circular roja de la Interpol, por un pedido de extradición de una Corte de Estados Unidos que lo acusaba de fraude bancario y lavado de activos por más de 1,3 millones de dólares.

La trayectoria de este capo del narcotráfico es larga. Miguel Rodríguez Orejuela, uno de los jefes del Cartel de Cali, dijo que el ‘hombre del overol’ “era peor que Pablo Escobar”. Esto lo dijo después de que su hijo, William Rodríguez, sufriera un atentado.

José Orlando Sánchez Cristancho es un capo cruel que lideró el cartel del norte del Valle y que otros criminales lo compararon con “peor que Pablo Escobar”. Su capacidad de intimidación era tal que los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela –jefes del cartel de Cali– le temían y no querían enfrentarse a él.

Fue capturado en marzo de este año, pero solo hace 15 días el Gobierno de Colombia decidió extraditarlo a Estados Unidos. El presidente Juan Manuel Santos firmó una decisión, que pasó inadvertida entre las noticias recientes, que expidió la Resolución Ejecutiva 360 de 2017 que confirma la entrega de Sánchez Cristancho a las autoridades norteamericanas.

SEMANA conoció el documento, en el que se dice que Sánchez tendrá que responder ante la Corte del Distrito Sur de Florida por fraude bancario y lavado de dinero, delitos que le fueron acusados formalmente por esa corte el 3 de abril de 2014.

“Según la información del expediente, se puede ver que el ciudadano José Orlando Sánchez Cristancho no tiene requerimientos de la justicia colombiana y su captura solo responde al trámite de extradición”, dice un aparte de la resolución que Santos firmó el 17 de octubre pasado.

La historia criminal de Sánchez Cristancho se conoció en la segunda mitad de los años 90, cuando se revelaron unas llamadas telefónicas entre los narcotraficantes Miguel Rodríguez Orejuela y Hélmer Pacho Herrera en las que le tenían miedo a este sujeto. Esto fue en octubre de 1996 después del atentado contra William Rodríguez, hijo del entonces jefe del cartel de Cali, Miguel Rodríguez (extraditado en 2006 junto a su hermano, Gilberto; condenados a 30 años de cárcel por narcotráfico y lavado de activos).


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