EL PUBLIQUE

EL PUBLIQUE

Samark López Bello, ¿Quién es el antiguo empleado público que pasó de deberle a un banco, a ser un multimillonario contratista estatal en Venezuela, gracias a la corrupción?

Por Paula S. Miller

Samark José López Bello es un empresario venezolano que ha sido señalado como uno de los principales testaferros de Tareck El Aissami, exvicepresidente de Venezuela, exministro de petróleo y expresidente de Pdvsa, quien el 20 de marzo de 2023 renunció a sus cargos tras destaparse el escándalo de corrupción conocido como Pdvsa-Cripto, caso por el que fueron detenidas varias personas y que involucra el desvío de criptoactivos correspondientes al pago de exportaciones de petróleo y el presunto extravío de varios miles de millones de dólares.

Samark López, sin embargo, no ha sido implicado directamente en el caso Pdvsa-Cripto y ha mantenido un bajo perfil desde que se hizo público. Tampoco ha sido objeto de ninguna medida judicial en Venezuela relacionada con ese asunto. Pero eso no significa que López Bello esté libre de sospechas y acusaciones por otros negocios turbios que ha realizado con el Estado venezolano y el Gobierno estadounidense, con el narcotráfico internacional.

Una red de negocios que abarca varios sectores

La relación de Samark López con el chavismo se remonta a muchos años atrás y abarca diversos sectores, como la construcción, la alimentación, el sector petrolero y hasta la importación de árboles navideños. Según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Samark López proporcionó apoyo financiero y asistencia material en apoyo de las actividades de narcotráfico internacional de El Aissami, quien fue designado como narcotraficante especialmente en febrero de 2017 por esa entidad.


Uno de los negocios más polémicos de Samark López fue la compra de la Cadena Capriles, uno de los grupos editoriales más antiguos y con mayor alcance de audiencia en Venezuela, cuya línea editorial cambió drásticamente para favorecer al gobierno tras la venta. Esta operación se realizó en 2013 y contó con la participación de David De Lima, un exgobernador chavista que se había distanciado del Gobierno tras el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002. De Lima actuó como uno de los operadores de El Aissami en la compra de la cadena, que entonces era propiedad de los descendientes de su fundador, Miguel Ángel Capriles Ayala. Tras la venta, De Lima asumió como presidente de la junta directiva del grupo editorial, que estaba conformado por los diarios Últimas Noticias, El Mundo, Economía y Negocios y el diario deportivo Líder.

Además de la Cadena Capriles, Samark López también habría intentado adquirir otros medios de comunicación, como el canal de televisión Globovisión y los diarios El Universal y Notitarde, que finalmente terminaron en manos de los empresarios Raúl Gorrín y Gustavo Perdomo. No obstante, Samark López se habría atrincherado en la Cadena Capriles y en otros negocios.

La identidad de los propietarios de la Cadena Capriles sigue siendo desconocida. Se ha cuestionado la venta del grupo de medios, pues ha habido discrecionalidad en relación con los compradores y un cambio en la línea editorial, favorable luego al gobierno, tras realizarse la compraventa. Aunque se atribuye la compra a López Bello, su participación no ha sido oficialmente confirmada.

Según la información oficial, Latam Media Holding se convirtió en el nuevo propietario de Cadena Capriles a partir de octubre de ese año. La transacción se vincula a Hanson Group de Inglaterra, una firma con supuestas inversiones en múltiples países de América, Asia y Europa. No obstante, la identidad de los dueños permanece oculta, a pesar de las solicitudes de los empleados.

Por la captura de Samark José López Bello, las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de $5.000.000 desde el 8 de octubre de 2020.

En su página web personal y en sus redes sociales, López Bello se presentaba como un exitoso hombre de negocios que se dedica a las obras de caridad y al desarrollo de proyectos en diversos sectores económicos. Sin embargo, su reputación ha sido cuestionada por distintas fuentes que lo vinculan con el exvicepresidente Tareck El Aissami.

López Bello nació el 27 de julio de 1974 en el estado Delta Amacuro y según el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, residía en el Parque Los Tacariguas en el Municipio Girardot, estado Aragua. Este es el mismo estado donde El Aissami fue gobernador desde 2012 hasta enero de 2017, cuando fue nombrado vicepresidente de Venezuela.

Un imperio empresarial bajo sospecha

López Bello es el dueño de varias empresas que operan o han operado en Venezuela y en el extranjero, especialmente en el sector petrolero, petroquímico, industrial y de construcción. Algunas de estas empresas son:

  • Profit Corporation. C.A.: Una empresa que presta servicios, diseño y ejecución de proyectos multidisciplinarios en las etapas de ingeniería, procura, y construcción; abarcando los sectores de Petróleo y Gas, Petroquímica, Distribución y Transmisión de Energía, Infraestructura Pública y Comercial, Transporte Masivo y Desarrollos Privados. Sus principales clientes han sido Petróleos de Venezuela, y las filiales PDVSA Gas y PDVSA Petróleo. En el año 2010, PDVSA Gas, S. A. estableció contratos con Profit Corporation, C. A. para llevar a cabo labores relacionadas con obras civiles y electromecánicas. Sin embargo, de acuerdo con el Registro Nacional de Contratistas (RNC) de Venezuela, se registró un avance insatisfactorio en los trabajos, llegando únicamente al 46% en un caso y al 16% en el otro.
  • Yakima Trading Corporation: Se identifica como una corporación en el sector petrolero, petroquímico, industrial y de construcción, particularmente en Venezuela.
  • Grupo Sahet, MFAA Holding Limited; Agusta Grand I LLC y 200G PSA Holding LLC: Estas empresas fueron registradas en la ciudad de Miami, en el estado de Florida, en Estados Unidos.
  • MF Food Service, LLC, LH Industries Supplies INC y Sahect Holding LLC: Estas son otras firmas registradas por López Bello en la Florida. Sahect Holding LLC manejó los almacenes de PDVAL en Venezuela cuando ocurrieron los escándalos de la comida podrida denunciada en 2012. En esta empresa, que ya está inactiva, Samark López está vinculado con otro empresario de nombre Héctor Delgado, quien fungió de gerente de enlace en la venta de la Cadena Capriles.

Perseguido por la justicia de Estados Unidos y República Dominicana

Samark López ha sido el sujeto de una persecución de años por parte de las autoridades de Estados Unidos y República Dominicana, que lo acusan de evasión de sanciones, lavado de activos y vinculación con el narcotráfico y las FARC. En 2019, la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos, acompañada de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana y agentes federales de los Estados Unidos (DEA), allanaron dos villas de su propiedad en la lujosa urbanización Verón en Punta Cana, donde detuvieron a cuatro personas e incautaron dinero, vehículos, joyas, documentos y otras evidencias. Sin embargo, Samark López no fue detenido.

En Estados Unidos, Samark López tiene procesos judiciales pendientes por supuesto blanqueo de capitales y presunta vinculación con el tráfico de drogas. Sin embargo, el empresario ha logrado a través de sus abogados evitar perder algunos de sus bienes embargados en territorio estadounidense.

En agosto de 2022, el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de EE.UU, integrado por tres jueces, anuló una orden emitida en 2020 por el juez federal de Miami, Robert Schola. Esta orden había otorgado bienes de Samark López a tres antiguos contratistas de defensa estadounidenses que habían sido retenidos durante años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El tribunal de apelaciones devolvió el caso a la corte inferior y ordenó que los bienes congelados de López solo puedan ser desembolsados a las víctimas de las FARC si un jurado concluye que ha existido alguna relación entre López y ese grupo guerrillero.

En 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había impuesto sanciones a López y a El Aissami, alegando que eran parte del denominado Cartel de Los Soles, una red de narcotráfico que supuestamente involucra a militares y otros funcionarios venezolanos. Como resultado de estas sanciones, Estados Unidos le congeló más de $160 millones a López, que estaban distribuidos en diversas cuentas bancarias y propiedades en territorio estadounidense.

En 2019, tres contratistas estadounidenses que fueron secuestrados por las FARC en el año 2003, presentaron una demanda contra López y El Aissami, solicitando que parte de sus fondos congelados fuesen otorgados como compensación por los daños sufridos durante su cautiverio. Los demandantes argumentaron que los demandados habían facilitado el apoyo financiero y logístico a las FARC, lo que les permitió cometer actos de terrorismo contra ciudadanos estadounidenses.

La responsabilidad de cubrir los costos de reparación recae sobre la organización guerrillera en cuestión. Sin embargo, se presenta una situación particular en la que las Farc no poseen activos en Estados Unidos. Pero, una ley estadounidense del año 2018 otorga a las víctimas de grupos terroristas la posibilidad de reclamar fondos que previamente han sido incautados por el gobierno a dichas organizaciones y a sus colaboradores.

López, por su parte, se defendió de esta demanda y apeló ante el tribunal federal de apelaciones de la Florida en 2022, alegando que no había pruebas suficientes que demostraran su relación con las FARC o con el narcotráfico. Uno de sus abogados, Adam Fels, sostuvo en una audiencia en Miami que la evidencia presentada por los demandantes se basaba en rumores y especulaciones, y que su cliente tenía derecho a un juicio justo antes de que sus bienes fueran confiscados.

Una vida de lujo y fiesta

López Bello está casado con Loisinette Carolina Leiva Pinto, quien figuraba como presidenta de la Fundación de Empresas Profit (que era la bandera filantrópica de López Bello). Leiva Pinto se mostraba como defensora de la labor altruista de su esposo por el “bien de la población venezolana”. Para 2017, antes de conocerse de las acusaciones de EEUU contra este empresario, ella aparecía en uno de los videos de la Fundación Profit, y en la foto de portada de su perfil de Facebook se veía abrazada junto a Samark López. También aparecía junto a él en una gráfica de Facebook montada por uno de sus hermanos. Todos los perfiles fueron eliminados de las redes.

Loisinette Leiva Pinto, Esposa de Samark López

En 2017 se reportó que la esposa de López Belló había salido de Venezuela, junto a sus tres hijos.

Loisinette Leiva, la mujer del supuesto testaferro de Tareck El Aissami, Samark López, no ocultaba su afición por el tequila, los yates y los relojes caros. Así lo muestran las imágenes y videos que compartía en sus redes sociales, donde se podía ver cómo disfrutaba de una vida de opulencia y derroche con el dinero que su esposo habría obtenido de manera ilícita.


En una de las grabaciones que se difundieron en internet, se observa a Leiva celebrando su cumpleaños en un yate junto a su marido y sus amigos. La fiesta está animada por música, baile y alcohol. En un momento, Leiva exclama: “Aquí nadie se va sin tomar un tequila”. Esta bebida mexicana era una de sus preferidas, según se desprende de sus publicaciones.



Otro de los caprichos que se permitía Leiva era el de comprar relojes de lujo. En una foto que subió a su cuenta de Instagram, se le ve luciendo un reloj valorado en casi 700 mil dólares.

Leiva no solo mostraba su vida de riqueza y diversión en las redes sociales, sino que también cometía errores que facilitaban su localización. En una ocasión, etiquetó la dirección de la mansión de Samark López en Miami, lo que permitió al gobierno de Estados Unidos rastrear el lugar y confiscar la propiedad. De esta manera, se puso fin al sueño de Leiva y su esposo de vivir como reyes en los Estados Unidos.

Una mansión de ensueño en Florida

A Samark López Bello se le han confiscado varias propiedades y empresas en Estados Unidos, entre ellas una lujosa mansión en la zona de Gables Estates, Florida, que compró por 16,5 millones de dólares en 2020.


La mansión de López Bello es una obra del afamado arquitecto Rafael Portuondo, quien se especializa en diseños de estilo mediterráneo para clientes adinerados. La propiedad tiene una extensión de 1.500 metros cuadrados sobre un lote de seis mil metros cuadrados, rodeada de jardines con fuentes y un patio trasero con salida privada al mar. La casa cuenta con nueve habitaciones, once baños, una sala de cine, un spa privado, un ascensor y hasta un sistema de protección inteligente que controla la temperatura, la iluminación y la seguridad de forma automática. La cocina es del tamaño de un apartamento y está equipada con todo tipo de electrodomésticos y gabinetes. La mansión fue ofertada por la exclusiva compañía de bienes raíces Sotheby’s International Realty, que la describió como una ganga para el venezolano, pues inicialmente se pedían 17,9 millones de dólares por ella.

Los rumores sobre su supuesta delación contra Alex Saab

Otro episodio que ha generado controversia en torno a López es el arresto del empresario colombiano Alex Saab en Cabo Verde en 2020, a petición de Estados Unidos, que lo acusa de lavado de dinero. Saab también está señalado de participar en una red de corrupción que se benefició de las importaciones de alimentos y de la distribución de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa de subsidio de alimentos del Gobierno venezolano.

Alex Saab

Tras la detención de Saab, algunos rumores indicaron que tanto López como El Aissami habrían sido los responsables de informar a las autoridades estadounidenses sobre el itinerario de Saab, para que lo capturaran en Cabo Verde, cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal. La supuesta motivación de esta delación sería que López y El Aissami pretendían tomar control de los negocios de importación de alimentos y de colocación de dinero del gobierno venezolano en el exterior, que manejaba Saab a través de cuentas en países de Europa o Asia.

Uno de los empresarios cercanos a López que habría participado en esta supuesta delación es David Manuel Pita Bracho, quien es el representante de la empresa BANCASA AG, con sede fiscal registrada en Suiza y de la institución financiera internacional ZAMAN BANK JSC, ubicada en Kazakhstan. Pita fue denunciado en 2019 por diputados opositores venezolanos de estar involucrado en hechos de corrupción y lavado de dinero con el chavismo. Se presume que tras el arresto de Saab, Pita pasó a manejar distintas cuentas en el exterior relacionadas con las finanzas del gobierno venezolano, recibiendo órdenes de López, el supuesto testaferro de El Aissami, luego fue El Aissami fuese designado por Maduro como vicepresidente del Área Económica de Venezuela en junio de 2018.

Un hecho curioso es que el empresario Alex Saab, actualmente preso en los Estados Unidos por conspirar para el lavado de dinero, solía llamar a El Aissami "primo" cuando se reunía con él, como una forma de lucirse y de ganar indulgencias. Sin embargo, no hay ninguna vinculación familiar o étnica entre Saab y El Aissami, pues el primero es de origen palestino y el segundo es de ascendencia siria y libanesa.

Hace décadas, los padres de Alex Saab, de origen palestino, emigraron desde la Franja de Gaza y Cisjordania a Colombia utilizando pasaportes libaneses. Este movimiento se produjo como consecuencia de los conflictos entre Palestina e Israel que los obligaron a abandonar su tierra natal. Tras un breve paso por Líbano, encontraron refugio en Colombia, gracias a la generosidad de las autoridades libanesas, que proporcionaron pasaportes a los palestinos que no eran bienvenidos en su territorio.

Es importante destacar que esta migración fue impulsada por motivos de supervivencia y no guarda relación alguna con Tareck El Aissami, quien posee una ascendencia siria y libanesa. Por lo tanto, no existe ninguna conexión directa entre Alex Saab y Tareck El Aissami debido a sus diferentes orígenes étnicos y nacionales.

De director de planificación a propietario de empresas

El nombre del economista Samark López Bello ha salido a la luz pública en varias ocasiones, tanto por sus nexos con el exministro de petróleo Tareck El Aissami, como por sus contratos con entidades estatales como Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex).


López Bello comenzó su carrera en el sector público, como director de Planificación y Presupuesto en la gobernación del estado Mérida entre los años 2000 y 2008, durante la gestión del exgobernador Florencio Porras. Sin embargo, su contrato terminó por solicitud de Porras, quien lo acusó de estar involucrado en hechos de corrupción.

En esa época, López Bello entabló una relación con Tareck El Aissami, quien era presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes. Esta relación sería clave para su posterior ascenso como empresario.

A Samark López se le atribuyeron actos de corrupción en el Trolebús de Mérida durante su período como director de Planificación y Presupuesto, durante la gestión del exgobernador Florencio Porras. Un artículo publicado en el medio digital Aporrea.org hizo referencia a la salida de Samark López y del presidente del Instituto de Infraestructura de Mérida, Luis González, calificándolos como "los más corruptos" y dando lugar a comentarios sobre la "autolimpieza" de la gobernación.

Tras su salida de la gobernación de Mérida y luego de haber sido demandado en 2007 por el Banco de Venezuela en el estado Bolívar, por mantener una deuda con esa entidad financiera por 200.000 bolívares de la época, López Bello incursionó en el sector privado. Así, se convirtió en propietario de cinco empresas en Venezuela: Profit Corporation, C. A., Alfa One, C. A., SMT Tecnología, Grupo Sahect, C. A y Servicios Tecnológicos Industriales, C. A. Estas empresas le permitieron establecer contratos con el Estado, a través de PDVSA y el Ministerio de Interior y Justicia, dirigido por El Aissami entre 2008 y 2012.


A través de una red de más de 13 empresas, Samark López Bello ha obtenido contratos millonarios con el Estado venezolano, en sectores tan diversos como la alimentación, la construcción, el petróleo y hasta la importación de árboles navideños.

López Bello inició su carrera en la administración pública, como director de infraestructura de la gobernación de Mérida. Sin embargo, fue destituido por el entonces gobernador, Florencio Porras, quien lo denunció por cobrar comisiones ilegales para ejecutar obras públicas.

Lejos de frenar su ambición, López Bello se lanzó al sector privado, donde creó o se convirtió en directivo de al menos 13 empresas, tanto en Venezuela como en Estados Unidos, Panamá, Islas Vírgenes Británicas y Reino Unido. También tiene vínculos indirectos con una empresa en Barbados.

Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, López Bello es el testaferro de El Aissami, y se encarga de lavar el dinero que este obtiene del tráfico de drogas. Ambos enfrentan cargos por violar las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense.

El Departamento del Tesoro ha confiscado los bienes de López Bello en Estados Unidos, y ha congelado sus cuentas bancarias. También ha emitido una orden de captura internacional contra él, lo que lo ha obligado a abandonar sus propiedades en República Dominicana, donde solía pasar temporadas de lujo. Las autoridades estadounidenses han ofrecido una recompensa de $5.000.000 por información que permita el arresto de Samark José López Bello, quien también es identificado con el alias de Samark López Delgado.


A pesar de las medidas tomadas por las autoridades estadounidenses, López Bello ha continuado haciendo negocios en Venezuela, aprovechando su influencia política. Sus empresas han continuado recibiendo contratos con el Estado.

Expansión internacional

Su rápido crecimiento como empresario, llevó a López Bello a poseer varias empresas en Estados Unidos: MF Food Service, LLC, LH Industries Supplies INC y Sahect Holding LLC. También creó una compañía en Panamá llamada Yakima Trading Corp, de la que fue designado presidente en 2014. Yakima tuvo varios intercambios comerciales con el estado venezolano, incluida la venta de 5.712 piezas de viviendas prefabricadas a Pdvsa Industrial.


Otras empresas registradas por Samark López fuera de Venezuela han sido Postar Intertrade Limited (Barbados), MFAA Holdings Limited (Islas Vírgenes) y Yakima Oil Trading, LLP (Reino Unido).

En un tribunal de Texas, se presentó años atrás una denuncia por parte de una exdirectora de recursos humanos de Citgo, la refinadora estadounidense propiedad de PDVSA. Según la denuncia, Citgo intentó establecer un contrato con una empresa perteneciente a López Bello.

La compañía panameña Yakima Trading Corp, cuenta en su junta directiva con la presencia de Samark López Bello, quien comparte liderazgo con Enrique Chacín Bello, su socio en dos empresas venezolanas: Alfa One, C. A. y Servicios Tecnológicos Industriales, C. A. También se une a este grupo José Chacín Bello.

No obstante, es relevante mencionar que la empresa Distribuidora Marsof C. A., bajo la dirección de José Chacín Bello, enfrentó la suspensión del Registro Nacional de Contratistas (RNC) en el año 2009 debido a obstaculizar una auditoría en sus proyectos. Asimismo, en enero de 2010, la casa de bolsa Venemutuo Sociedad de Corretaje de Valores, C. A., en la cual José Chacín Bello era accionista y desempeñaba un rol ejecutivo, fue intervenida. Dos años más tarde, otra empresa bajo su dirección también enfrentó la suspensión del RNC por violar procesos de contrataciones públicas.

El Grupo Sahect fue objeto de una denuncia ante la Fiscalía General de la República en 2010 por la entonces diputada del Consejo Legislativo de Carabobo, Aura Montero. La acusación se relacionó con la descomposición de alimentos procedentes de Pdval en Carabobo y Cojedes, aunque la demanda no tuvo éxito.

Contratos con el gobierno venezolano y sanciones de Estados Unidos

Cómo se ha dicho, López Bello también está relacionado con la empresa Postar Intertrade Limited. Postar estableció contratos para la importación de árboles de navidad en 2016 con Corpovex. Posteriormente, Postar Intertrade acordó también la venta de cajas de alimentos, con la misma empresa estatal venezolana, destinados a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).


Estos contratos con el gobierno venezolano le han generado beneficios económicos, pero también problemas legales. Cuando el 13 de febrero de 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a López Bello como testaferro de El Aissami y lo acusó de delitos de narcotráfico, lo señaló desde proteger a narcotraficantes hasta facilitar envíos de drogas para carteles.

En su blog personal, López Bello respondió a las acusaciones de las autoridades estadounidenses, argumentando que no había una justificación válida para incluirlo en la lista, pues él se consideraba un empresario legítimo.

En marzo de 2019, dos años después, se emitió una nueva acusación por parte del gobierno estadounidense contra El Aissami y López Bello. Esta vez, se les acusaba de supuestamente infringir las sanciones impuestas por Washington en 2017, al viajar desde Rusia a Venezuela en aviones privados proporcionados por compañías estadounidenses.

De sanción a oportunidad en el negocio petrolero

El 13 de febrero de 2017, Samark López Bello se encontraba en una encrucijada, enfrentando sanciones de la OFAC del Departamento del Tesoro de EE. UU. que lo señalaban como testaferro del ex Vicepresidente venezolano Tareck El Aissami. Estas sanciones, que incluían restricciones financieras, parecían ser un revés importante para sus negocios.


Sin embargo, en lugar de dificultar sus operaciones comerciales, estas sanciones le abrieron una nueva puerta en el negocio petrolero en Venezuela. De la mano de Tareck El Aissami, López obtuvo un contrato con la petrolera estatal Pdvsa para llevar a cabo actividades de subsuelo y mantenimiento en el campo petrolero Carito-Pirital, ubicado en el estado Monagas, en el oriente de Venezuela.

El acuerdo se formalizó a través de la empresa Oryx Resources de Venezuela, la cual López constituyó el 19 de septiembre de 2018. A pesar de que el acta constitutiva de Oryx Resources menciona a Carlos Abigaíl Gago Itriago y Simón Antonio Febres Mata como directores, se sabe que Armando José Salazar Gibory, socio de Samark López en diversas empresas, como Profit Corporation, también forma parte de Oryx.


La información sobre esta relación proviene de documentos filtrados de Oryx Resources, los cuales fueron obtenidos por la organización francesa Forbidden Stories. Estos documentos incluyen correos institucionales, informes, presentaciones y comunicaciones internas de diversas áreas.

A pesar de que en mayo de 2022, López Bello negó cualquier vínculo con Pdvsa, los correos filtrados demuestran lo contrario. Según los mensajes intercambiados en marzo de 2022 entre Salazar Gibory y sus empleados, Oryx Resources inició un proceso de negociación de términos del contrato con la Vicepresidencia de Energía y Petróleo de Pdvsa en enero de 2019.

Previo a esto, en agosto de 2018, la administración del campo petrolero Carito-Pirital había sido transferida a Venezolana de Enfriadores C.A. (Venenca), una compañía del sector petrolero que tenía vínculos cercanos con Samark López, incluyendo a su primo, José Esteban Chacín Bello. Aunque este cambio de empresa no fue anunciado de manera oficial, tuvo un impacto en la producción. De acuerdo con los correos filtrados, la producción del campo cayó de 166.7 mil barriles diarios a 144.5 mil barriles diarios, representando alrededor del 10% de la producción de crudo del país en ese momento.

En agosto de 2021, Oryx Resources reinició las actividades del proyecto, aparentemente en relación con un acuerdo del 13 de mayo de 2021. Sin embargo, no se proporcionan detalles específicos sobre este contrato. Los correos también revelan que los pagos de nómina de Oryx Resources y Profit Corporation, en el caso de Armando Salazar, Marcos Cabello y López Bello, se realizan a través de Oryx. Además, estos pagos en bolívares requieren la aprobación de Samark López, quien prefiere recibir su pago de nómina a través de Profit Corporation, la cual fue sancionada por el Departamento del Tesoro en 2017.

Otros documentos y correos confirman la estrecha relación entre la estatal Pdvsa y la empresa privada Oryx Resources. Por ejemplo, un informe de Gestión Ambiental de Oryx Resources detalla la colaboración de la empresa en la gestión de un derrame de crudo en una instalación operada por Pdvsa. Todo esto sucedía mientras Samark López buscaba limpiar su nombre y recuperar los activos congelados por las sanciones estadounidenses.

En junio de 2021, López Bello demandó al Departamento del Tesoro de EE. UU. en una corte federal en Washington, alegando que era víctima de una "campaña falsa". Sus representantes legales afirmaron que las sanciones habían causado pérdidas de 160 millones de dólares a su sustento y reputación como empresario internacional.

Samark López Bello, una figura en la mira de las sanciones, encontró en el negocio petrolero venezolano una oportunidad inesperada a pesar de las restricciones iniciales. Los documentos filtrados revelan una compleja red de relaciones y acuerdos que vinculan a López con Pdvsa, demostrando que su presencia en el sector energético venezolano continúa generando interrogantes.

Oryx Resources le ha servido a Samark López Bello no solo para reactivar los contratos con Pdvsa y el Gobierno venezolano, sino también para gestionar asuntos administrativos de otras compañías del mismo conglomerado.

Entre las empresas del grupo de Samark López que han contratado con Pdvsa se encuentran Profit Corporation, Venenca, Provandel Consultores, Consorcio Profvenca, Ilios Energy de Venezuela, SMT Tecnología, Energy Service, Fénix Resources y Postar Intertrade Limited, entre otras. Estas sociedades han ofrecido servicios de ingeniería, telecomunicaciones, importación, construcción y suministro de materiales para diversos proyectos petroleros.

Oryx Resources ha contado con la participación de directivos y representantes de otras empresas del grupo, como Armando Salazar Gibory, Carlos Abigail Gago Itriago, Simón Antonio Febres Mata, Luis Javier Martínez Figuera y José Gregorio Franco Herrera, entre otros. Estas personas han estado involucradas en la negociación, ejecución y seguimiento de los contratos con Pdvsa, así como en el pago de impuestos y la búsqueda de proveedores internacionales.

SMT Tecnología, una empresa dedicada a las telecomunicaciones, liderada por Samark López y Armando Salazar, ha tenido contratos con Pdvsa para servicios de mensajería de texto a través de SMS entre 2013 y 2015. En 2017, SMT Tecnología también fue sancionada por los Estados Unidos. La compañía logró acuerdos con diversas entidades, como la alcaldía del municipio Libertador en 2015, Corpoelec en 2015, la Fundación GIS XXI (una encuestadora que ha sido dirigida por dos exministros del Gobierno venezolano: Nelson Merentes y Jesse Chacón) en 2015, el Ministerio de Comunicación en 2013 y 2015, y el Ministerio para la Energía en 2012.

En el caso de Energy Service, C.A., se presentan nuevos nombres, como los de Carlos Abigail Gago Itriago y Simón Antonio Febres Mata, quienes se desempeñan como Directores Gerentes de la compañía. Curiosamente, también son directores de Oryx Resources, según el acta constitutiva de la empresa. Aunque tanto Gago como Febres están mencionados en los correos institucionales de Oryx, sus roles específicos no se detallan.

Según fuentes que tienen conocimiento de la trayectoria laboral de Gago, él y sus socios de empresas en Puerto Ordaz, estado Bolívar, abandonaron Venezuela en 2017 en respuesta a las medidas tomadas por la OFAC contra Samark López debido a sus vínculos con él. La misma fuente afirma que Gago Itriago regresó a Venezuela, estableciéndose en Maturín, estado Monagas, donde se encuentra la sede de Oryx.

En el mismo domicilio de Energy Service, que se encuentra en la urbanización Las Mercedes, en el sureste de Caracas, también opera Fénix Resources, una empresa creada en febrero de 2021, con vínculos directos con la industria petrolera. En su breve historia, Fénix Resources ha obtenido al menos diez contratos con Corpoelec y tres con Pdvsa, todos durante 2022. Esta sociedad también se menciona en el intercambio de correos de Oryx.

Uno de los proyectos más relevantes en los que ha participado el grupo de empresas de Samark López es el oleoducto Ulé-Amuay, que transporta petróleo desde el patio de tanques de Ulé en Tía Juana, Zulia, hasta la refinería Amuay en Carirubana, Falcón. Este proyecto fue impulsado por el exministro de Petróleo Tareck El Aissami.

Para la compra de una tubería de 30 pulgadas para el oleoducto, el grupo de empresas recurrió a dos ofertas de compañías extranjeras: una china, Cnood Asia Limited, y otra turca, Project Materials SAS. La operación se haría a través de bancos en Hong Kong y Singapur.

La relación comercial entre el grupo de empresas de Samark López y Pdvsa se fortaleció durante la gestión de El Aissami como ministro de Petróleo, entre 2021 y 2023. Sin embargo, la renuncia de El Aissami a su cargo, tras ser investigado por la Policía Nacional Anticorrupción y la Fiscalía General de Venezuela por una red de corrupción vinculada con Pdvsa, que ha dejado decenas de detenidos y allanamientos, pudiera haber cambiado el curso de los acontecimientos.

Esta situación podría cambiar el panorama para el grupo de empresas de Samark López, quien negó que haya retomado los negocios con el Estado venezolano luego de ser sancionado por los Estados Unidos en 2017. Sin embargo, los correos electrónicos de Oryx Resources demuestran lo contrario.

Los Papeles de Pandora y Bancamiga

Una investigación periodística, a raíz de la filtración de documentos conocida como los Papeles de Pandora, relacionó a López Bello con el banco venezolano Bancamiga, el cual ha tenido un crecimiento enorme en el deprimido sector bancario venezolano desde que hombres supuestamente vinculados al sancionado López Bello ingresaron como accionistas y ejecutivos de la entidad financiera. López Bello, sin embargo, ha negado también tales vínculos.

La relación con una red de espionaje

Pedro Luis Martín Olivares es un exagente de inteligencia venezolano que ha sido señalado de liderar una red criminal que se dedica al narcotráfico, los secuestros y la extorsión en Venezuela. Sus víctimas han sido tanto ciudadanos comunes como empresarios y contratistas de la estatal petrolera Pdvsa. Sus aliados han sido tanto funcionarios del Gobierno como miembros de la élite económica del país.

Las actividades ilícitas de Martín Olivares han llamado la atención de las autoridades de los Estados Unidos, que lo han acusado formalmente de intentar importar cocaína a suelo estadounidense. El 24 de abril de 2015, la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida presentó cargos contra él por ese delito. Posteriormente, el Departamento de Justicia ofreció una recompensa de $10 millones por su captura.

Se dice que Martín Olivares logró ganarse la confianza del exministro de petróleo Tareck El Aissami y de su supuesto testaferro, Samark López, quienes también han sido sancionados por Estados Unidos por su presunta participación en el narcotráfico. Martín Olivares habría controlado ciertas operaciones de Pdvsa, aprovechando la cercanía con El Aissami y López.

Martín Olivares, a lo largo de los años, estableció un punto neurálgico de espionaje en el Centro Lido de Caracas, ubicado en las instalaciones principales de su empresa de seguridad. Desde este lugar, llevaba a cabo labores de escucha, intervenciones telefónicas y otras operaciones de vigilancia, creando una especie de fuerza policial paralela. Para llevar a cabo estas actividades, contaba con el respaldo de miembros de la familia Cohen, propietaria del Centro Comercial Sambil en Caracas, quienes han sido clientes de Olivares.

Con el tiempo, Olivares expandió sus operaciones al ocupar un edificio de oficinas contiguo al Hotel Eurobuilding, también en Caracas, el cual formaba parte del mismo complejo hotelero. En este nuevo espacio, con el apoyo de Rafael Reiter, quien en ese momento supervisaba la seguridad de Pdvsa, Martín Olivares extorsionaba y controlaba a los contratistas de Pdvsa, además de intervenir comunicaciones telefónicas. La proximidad estratégica entre estas oficinas y el Aeropuerto de La Carlota, visible desde el Hotel Eurobuilding, les permitió llevar a cabo escuchas de comunicaciones en la terminal aeroportuaria.

En el presente, Martín Olivares ha trasladado su centro de operaciones al Hotel Tamanaco en Caracas. Aparentemente, Olivares mantiene sus conexiones con los miembros de la familia Cohen y con la élite de boliburgueses que continúan involucrados en la explotación de los recursos de Venezuela.

¿Cuál será el destino de Samark López?

Samark López Bello se ha convertido en uno de los empresarios más polémicos de Venezuela, con una trayectoria marcada por sus negocios con el gobierno, las sanciones internacionales en su contra y sus presuntos actos de corrupción y narcotráfico.


La revelación de su relación criminal con El Aissami ha sido un paso importante para frenar sus actividades ilegales, pero no suficiente. Mientras siga contando con respaldo en Venezuela, López Bello seguirá enriqueciéndose gracias al tráfico de influencias y la corrupción.



Publicar un comentario

0 Comentarios