EL PUBLIQUE

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La Coepa, bajo el liderazgo del Brigadier General (r) Juan Carlos Buitrago, sigue visibilizando el problema del contrabando de cigarrillos como una amenaza para la salud y la economía en América Latina


En una reciente exposición, el Brigadier General (r) Juan Carlos Buitrago Arias, reconocido especialista en Seguridad Nacional y Ciudadana de Colombia, ha abordado el llamado "Fenómeno Bukele", que ha llevado a El Salvador hacia un estado de paz y tranquilidad sin precedentes, liberando al país de la amenaza constante de las pandillas.

Buitrago Arias ofrece una visión optimista al observar la realidad salvadoreña, donde la población exhibe una euforia y esperanza palpables. Según su análisis, un simple paseo por las calles, el uso del transporte público, así como visitas a tiendas, restaurantes, centros comerciales, playas y universidades revelan esta transformación social que incluye tanto instituciones públicas como privadas, e incluso se extiende al ámbito aeroportuario.


El experto subraya asimismo la eficacia con la que se ha renovado el sistema de salud salvadoreño, especialmente durante la gestión de la pandemia de COVID-19. Buitrago Arias aplaude la rapidez con la que El Salvador cerró sus fronteras, siendo pionero en Centroamérica, y destaca su bajo índice de mortalidad como una muestra del manejo magistral de la crisis sanitaria por parte del gobierno.

La economía sombría del tabaco ilícito

En el intrincado universo del comercio ilícito, una nueva amenaza ha cobrado preeminencia en América Latina: el contrabando de cigarrillos, una actividad que, según señala el Brigadier General (r) Juan Carlos Buitrago Arias, se ha entrelazado con las operaciones de los cárteles de narcotráfico. Este fenómeno ha convertido al tabaco en una fuente de ingresos ilegales y en un mecanismo para el lavado de dinero.


Acorde a las investigaciones lideradas por Buitrago Arias, quien lidera la alianza público-privada Coepa, integrada por Colombia, Ecuador y Panamá, los grupos delictivos han encontrado un filón de oro en los cigarrillos procedentes de Asia. Estos productos, que escapan del radar aduanero entre cargamentos de textiles y zapatos, principalmente en el puerto de Colón en Panamá, son luego diseminados en el mercado negro o reexportados a otras naciones.

Operación Imperio y la lucha contra el contrabando

Rememorando su experiencia en el frente de batalla contra este delito, Buitrago Arias relata cómo en 2019, comandó la Operación Imperio, cuyo objetivo era desmantelar la red de contrabando de cigarrillos y licores del Cártel de Sinaloa. Esta operación se originó tras un golpe financiero al patrimonio de Joaquín "El Chapo" Guzmán en Los Ángeles, EE.UU., donde se confiscaron 100 millones de dólares pertenecientes al cártel.

El panorama en México es alarmante, con un mercado negro de cigarrillos que alcanza los 7.500 millones de dólares anuales, lo que representa el 30% de un comercio ilícito total de 25.000 millones de dólares, según el exgeneral. Los narcotraficantes han convertido el tráfico de tabaco en una pieza clave de su estrategia económica, recurriendo a las rutas establecidas para drogas y armas para trasladar también los cigarrillos, incluso dentro del mercado interno, como es el caso del barrio de Tepito en Ciudad de México.

El pulso financiero del contrabando de cigarrillos

El análisis de Coepa revela que solo en Panamá, durante 2023, el gobierno dejó de percibir más de 300 millones de dólares en impuestos debido al contrabando de tabaco, el cual se estima en 8.500 millones de cigarrillos ilegales anualmente. En toda América Latina, los ingresos fiscales que escapan por esta actividad ilícita superan los 6.000 millones de dólares. Esta situación se ve exacerbada por la identificación de más de 80 empresas y 14 grupos criminales involucrados en el comercio ilegal de tabaco, así como 29 rutas de tráfico que atraviesan mar, tierra y aire.

La Zona Libre de Colón, con sus más de mil hectáreas de extensión, se ha revelado como uno de los puntos más susceptibles al contrabando. Este emplazamiento, que goza de beneficios fiscales, ha sido instrumental para el florecimiento de un mercado de bienes tanto legítimos como ilegítimos, que ha convertido a Panamá en un epicentro de reexportación en América Latina y el Caribe.

La brecha en el precio, un atractivo para el contrabando

La Coepa indica que en América Latina, las cajetillas de cigarrillos como Gold City, Time o Bright, que carecen de pictogramas y portan leyendas en chino o inglés, se comercializan a tan solo un dólar, una cifra insignificante comparada con los casi 5 dólares que cuesta una cajetilla legal. Este precio irrisorio es solo una de las aristas por las cuales el tabaco ilícito, el cual no cumple con estándares sanitarios ni de calidad, logra infiltrarse en los mercados latinoamericanos.

Gregoire Verdeaux, vicepresidente senior de Phillip Morris International y miembro de Coepa, subraya la urgencia de abordar esta problemática. Señala que, contrariamente a la percepción de algunos gobiernos, el comercio de cigarrillos ilícitos es una parcela significativa del entramado delictivo, una industria que ha experimentado un crecimiento acelerado y que es imperativo combatir con la misma determinación que se ha logrado en naciones como Grecia e Italia.

El tabaco genérico y su ruta clandestina

Las fábricas asiáticas producen cigarrillos genéricos que son diseñados específicamente para el contrabando, aprovechando las ventajas fiscales de zonas como la de Colón en Panamá. Este país no solo actúa como destino final para estos productos, sino también como un canal estratégico para su distribución a lo largo del continente. Rutas terrestres como la que va de Puerto Colón o Puerto Manzanillo hasta Paso Canoas en Costa Rica son fundamentales para esta red de distribución ilícita, que se extiende hasta Honduras, Nicaragua, México y Estados Unidos.

La situación es igualmente crítica en otros países del continente. En Panamá, el 90,2% del mercado de tabaco es ilegal, seguido muy de cerca por Ecuador con un 90% y Colombia con un 40%. Estos porcentajes reflejan la magnitud de un problema que afecta no solo la salud pública sino también la economía y la seguridad de las naciones involucradas.

La asociación de narcotraficantes con el contrabando de cigarrillos, junto a las escasas sanciones que enfrentan por este tipo de delitos, ha convertido esta práctica en una actividad 'empresarial' altamente rentable para los cárteles en México, Colombia, Ecuador y otros países de la región. El desafío es grande, pero la lucha contra el comercio ilegal del tabaco se mantiene firme, con el objetivo de desmantelar estas redes y recuperar los ingresos que legítimamente pertenecen a los estados afectados.

La problemática del comercio ilícito

La Alianza regional público-privada Coepa surge como una respuesta contundente en América Central y del Sur. Esta iniciativa, que engloba a Colombia, Ecuador y Panamá, se enfoca en la prevención y combate del comercio de cigarrillos ilícitos, una problemática que ha tomado un cariz alarmante en la región.

El comercio ilícito de cigarrillos no es un asunto menor. Las cifras reveladas por el general (r) Juan Carlos Buitrago, líder de Coepa y exjefe de la Policía Fiscal y Aduanera, son un claro reflejo de la magnitud del problema. En 2022, los niveles de ilegalidad escalaron de un 34% a un 92%. Panamá y Ecuador presentan tasas alarmantes, donde el 90.2% y el 90% respectivamente, de los cigarrillos vendidos provienen del contrabando, mientras que Colombia denota un 40%.

El general Buitrago, durante un evento en Ciudad de Panamá, destacó la relevancia de este delito en el panorama internacional, señalando la participación de países como México, China, Camboya, Vietnam, Turquía, Corea del Sur e India, como principales exportadores de estos productos ilícitos.

El pasado 2 de febrero, representantes de Coepa se reunieron en Ciudad de Panamá, visitando entidades claves en la regulación y control del comercio de los productos más afectados por la ilegalidad. Esta acción subraya la necesidad de una intervención urgente y coordinada para hacer frente a una amenaza que crece a pasos agigantados en América Latina y el Caribe.

La alianza cuenta con el respaldo de 32 organizaciones influyentes en la lucha contra el crimen, incluyendo la agencia HSI del Gobierno de los Estados Unidos, el Departamento contra el Crimen Transnacional de la OEA, Ameripol, la Fundación Felade, la UPEACE de la ONU, la Universidad Hemisferios de Ecuador y diversos actores del sector privado.

El comercio ilícito no solo atenta contra la salud pública y la integridad económica de las naciones, sino que también financia el narcotráfico y el crimen organizado transnacional. La OCDE estima que el delito genera ingresos de 800.000 millones de dólares anuales, con 400.000 millones provenientes del comercio ilícito y 280.000 millones del narcotráfico.

Coepa, alineada con la visión de proteger el bienestar social y desmantelar las redes criminales, exhorta a los Gobiernos a participar activamente en sus esfuerzos. Este llamado resuena con la urgencia de fortalecer las estrategias de intervención para restablecer el orden y la legalidad en el comercio de bienes.

La efectividad de Coepa en su misión de erradicar el comercio ilícito dependerá en gran medida de la cooperación entre los sectores público y privado. Este enfoque colaborativo es crucial para enfrentar una lucha que trasciende las fronteras nacionales. La alianza pretende aunar esfuerzos para establecer medidas preventivas, así como para perseguir y penalizar con rigor las prácticas ilegales.

La tarea es ardua y requiere una dedicación constante, ya que el crimen organizado se adapta y evoluciona continuamente. Se espera que con el tiempo, las acciones de Coepa se traduzcan en una disminución significativa del comercio ilícito, limitando así el poder económico de las redes criminales y contribuyendo al restablecimiento de una economía legal y transparente.

Además de los evidentes beneficios económicos, la lucha contra el contrabando de cigarrillos y otros productos ilícitos tiene un impacto directo en la salud pública. Al impedir la circulación de mercancías fuera del control sanitario, se reduce el riesgo de enfermedades y se promueve el bienestar de la población.

Coepa se posiciona, por tanto, como un baluarte en la protección de los intereses de las naciones involucradas, haciendo énfasis en que la seguridad y la salud son pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de las sociedades. Con la mirada puesta en el futuro, Coepa y sus aliados trabajan incansablemente para que la legalidad prevalezca en los mercados de América Latina y del Caribe.

StrategosBIP: Innovación y liderazgo en seguridad

En otro ámbito de su actuación profesional, Juan Carlos Buitrago Arias se refirió a su firma de consultoría en seguridad e inteligencia, StrategosBIP, destacando su consolidación como líder en América Latina y el Caribe. El 2023 marcó un hito para la consultora con su expansión a Europa y Asia, llevando su experiencia, conocimiento y servicios a nuevos horizontes.

La plataforma de análisis CIMA, desarrollada por la firma, es mencionada como un logro importante, aunque Buitrago Arias enfatiza que el verdadero valor de StrategosBIP radica en los principios, competencias y resultados de su excepcional equipo humano, cuyo enfoque en inteligencia y capacidad de investigación se centra en el riesgo, la seguridad, la justicia y el comercio legal.

Un privilegio en la Cumbre de Madrid 2024

Buitrago Arias compartió su entusiasmo al ser invitado como panelista en la próxima Cumbre de Madrid 2024, un evento internacional que tiene como objetivo principal la eliminación de las barreras digitales. A través de sus redes sociales, agradeció al Centro de Estudios para el desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información de América Latina (Certal) y al capítulo Colombia del Certal, por brindarle la oportunidad de participar en un espacio de tan gran significado.



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