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Edmundo Kabchi y el FC Barcelona: una relación marcada por las controversias que rodean al empresario venezolano


Por Gabriela Ruiz

En el universo del deporte rey, un nombre se ha estado perfilando con fuerza en años recientes, en América y Europa, pero detrás de los reflectores: Edmundo Kabchi Zakia. Aunque su figura no resuena con la misma intensidad que la de otros grandes magnates del fútbol, su influencia es innegable y su ascenso podría jugar un papel determinante en el devenir del FC Barcelona. De raíces libanesas y nacido en el estado Bolívar, Venezuela, este empresario se ha convertido en un poderoso agente que ostenta la capacidad de influir notablemente en el futuro cercano del emblemático club catalán.

Desde hace tiempo, Kabchi se ha hecho presente en el entorno del Barça, ejerciendo como co-agente de Ronald Araujo junto a Edoardo Crnjar. Su mano fue esencial en la renovación del contrato del defensa uruguayo en abril de 2022 y su figura se antoja clave en las negociaciones para un nuevo contrato, el cual incluiría una mejora salarial para el tercer capitán del equipo.

La incertidumbre ronda el futuro del zaguero uruguayo, ya que el pasado mercado de verano tanto el Bayern Múnich como el Manchester United mostraron interés en Araujo. Este hecho, sumado a la reciente reunión de los agentes con Deco el pasado 14 de febrero, sugiere una pronta aceleración de las conversaciones para sellar el acuerdo.

Un rol más allá de las negociaciones

La influencia de Kabchi podría expandirse aún más en el club blaugrana, considerando que también representa a Roberto De Zerbi, técnico italiano y posible sucesor de Xavi Hernández. De Zerbi ha llamado la atención de la directiva por su estilo de juego y habilidad para desarrollar jóvenes talentos.


Kabchi Zakia no solo es conocido por su rol de agente de figuras como Araujo, sino también por ser el presidente del Club Atlético Boston River de Uruguay, fundado el 20 de febrero de 1939 y situado en el complejo deportivo que lleva el nombre del propio Edmundo Kabchi, en el barrio Manga de Montevideo. Kabchi también fue presidente del Deportivo Táchira en Venezuela por nueve años, hasta su venta en 2016.

Una polémica trayectoria

Más allá de sus representados y los lazos familiares con Georges Kabchi, propietario del Albacete Balompié, de quien es hermano, Edmundo ha sido figura clave como uno de los prestamistas del jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani durante su controvertida gestión en el Málaga CF. Esta etapa se vio marcada por la incorporación de varios jugadores venezolanos y terminó en una polémica judicial, donde se hallaron indicios de delitos de administración desleal por parte del jeque y sus hijos.


En el caso de Sergi Darder, centrocampista catalán, Kabchi poseía el 50% de sus derechos económicos, lo que resultó en que, tras su traspaso al Olympique de Lyon, el Málaga CF recibiera solo la mitad de los 12 millones de euros de la operación, debido a un previo acuerdo con el fondo de inversión de Kabchi.

En su afán de expandir sus horizontes, en 2023 Kabchi fundó Ven-Invest Fútbol SL en España, con miras a incrementar su presencia en actividades como el scouting y la intermediación, y con el añadido de explorar inversiones inmobiliarias en territorio español.

Edmundo Kabchi se ha erigido como un personaje de peso en el fútbol sudamericano, logrando extender sus dominios a Europa. Mientras es señalado por algunos como un empresario con dudosas conexiones con el chavismo, su rol ha sido notorio en lo que respecta a la presencia de jugadores venezolanos en la liga española y en la proyección internacional del Málaga CF.

Las transacciones de Kabchi que encendieron las alarmas en Estados Unidos

El vicepresidente suplente del Banco Caroní, Edmundo Kabchi, es una figura conocida en el ámbito financiero venezolano. Este banco, parte integral del Grupo Caroní y con un enfoque en el sector asegurador, fue cofundado por el padre de Kabchi, Edmundo Kabchi Murgus, y Arístides Maza Tirado. Sin embargo, el nombre de Kabchi ha trascendido las fronteras venezolanas por motivos que generan controversia.

En el año 2014, un reporte del gigante bancario estadounidense JP Morgan Chase encendió las alarmas en Estados Unidos al señalar numerosas operaciones financieras atípicas. Estas transacciones involucraban a personas y entidades ligadas al Banco Caroní, entre las cuales Edmundo Kabchi figuraba prominentemente. Según dicho informe, Kabchi habría recibido más de 4 millones de dólares en cuentas suizas a través del Continental Bank de Barbados, gestionado por ejecutivos de su propio banco.


Además, el informe evidenciaba el rol de Inversiones y Valores Capital Markets, una casa de valores panameña, en el envío de algunas de estas transacciones. Los hermanos De Grazia, con intereses en dicha casa y reconocidos por su influencia política y empresarial en el estado Bolívar, se sumaban así a la lista de actores mencionados. JP Morgan Chase sospechaba que detrás de estas operaciones se escondía el lavado de capitales provenientes de la corrupción y el fraude financiero en Venezuela, así como la manipulación del mercado negro de divisas. Antes de este suceso, ya se habían presentado once reportes concernientes al Banco Caroní y sus subsidiarias por actividades semejantes.

Las sombras en el fútbol español

A pesar de las sospechas que gravitan sobre él, Edmundo Kabchi Zakia ha logrado mantenerse activo en el mundo de los negocios, incluyendo su participación en el fútbol español, donde las controversias no han sido un impedimento para su desenvolvimiento. El Málaga CF, por ejemplo, ha experimentado una de sus etapas más críticas, concluyendo en un descenso a la Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol en España.


La debacle del Málaga no es solo deportiva, sino también institucional y económica. El jeque Al Thani, accionista mayoritario del club, se encuentra bajo investigación por delitos económicos, lo que ha resultado en una administración judicial del club por parte de José María Muñoz desde hace unos años, por mandato de la jueza María de los Ángeles Ruiz. Esta gestión ha generado un vacío de recursos y una dirección deficiente que ha repercutido directamente en el campo de juego.

La crisis económica del club se reflejó en una merma significativa del presupuesto, que se redujo de 17 millones de euros a una cifra que oscila entre 7 y 14 millones. La institución ha atravesado su tercer Expediente de Regulación de Empleo en cuatro años, y ha visto disminuir sus ingresos por concepto de derechos de televisión, patrocinios y taquilla, debido a su participación en una división menor. En el aspecto deportivo, el equipo ha sufrido constantes cambios de entrenadores y un rendimiento irregular, con un plantel compuesto principalmente por jóvenes y jugadores cedidos.

La afición, por su parte, ha expresado su descontento y ha reclamado un cambio de dirección. En el último encuentro de la temporada previa, los seguidores manifestaron su protesta con vestimenta negra y retrasando su entrada al estadio. Al término del partido, algunos aficionados se enfrentaron a la policía y trataron de confrontar a los jugadores en el vestuario. Con añoranza, recuerdan las épocas en las que el club competía en Europa y contaba con figuras de la talla de Cazorla, Baptista o Isco.



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