El entramado financiero y político
La aerolínea española Air Europa, entonces parte del grupo Globalia dirigido por Juan José Hidalgo, contrató a Aldama el 17 de septiembre de 2019, para una misión de recuperación financiera: obtener 200 millones de dólares que el Gobierno venezolano adeudaba a la empresa por la venta de pasajes aéreos. Según documentos contractuales, Aldama tendría una ventana de tan solo tres meses y medio para lograr un acuerdo con las autoridades venezolanas, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2019.
La trama toma otro giro cuando, el 20 de enero de 2020, José Luis Ábalos, en aquel entonces ministro de Transportes, recibe en el aeropuerto de Madrid-Barajas en la oscuridad de la medianoche a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela. Este encuentro se produce en un contexto en el que Aldama ya había iniciado las gestiones para resolver la deuda venezolana. Rodríguez llega a Madrid con un séquito de cinco personas y 40 maletas, las cuales quedaron en territorio español, sin pasar por ningún control de seguridad.
La labor de Aldama y la sorpresiva fiesta
Desde el día siguiente de la firma del contrato con Air Europa, Aldama se involucró activamente en el proceso de recuperación de la deuda. En noviembre de 2019, Air Europa, a través de Globalia Corporación Empresarial SA, firmó un segundo contrato con Aldama, otorgándole un salario de 10.000 euros mensuales por un periodo de dos años como "consultor". Durante este periodo, Aldama también organizó una fiesta sorpresa para Ábalos en su restaurante Wellow, lo que refleja la estrecha relación entre ambos.
Javier Hidalgo, hijo del entonces presidente ejecutivo de Air Europa y consejero delegado de Globalia, desempeñó un rol significativo en la compañía. Su cercanía con Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el patrocinio de actos del IE Africa Center, donde Gómez trabajaba, han añadido una capa más de polémica al caso.
La teoría de Alvise Pérez
Alvise Pérez, analista e influencer político, ha arrojado luz sobre un encuentro secreto en Caracas entre Aldama, Javier Hidalgo y el presidente venezolano Nicolás Maduro. Según Pérez, en esa reunión habrían tratado sobre la posibilidad de que Air Europa no reclamara la millonaria deuda a cambio de traspasos económicos facilitados por estructuras empresariales cercanas a Delcy Rodríguez. La presencia de las maletas de Rodríguez en Madrid podría, según la teoría de Pérez, estar directamente relacionada con el pago de mordidas a miembros de la trama, implicando así a Ábalos y, potencialmente, a Pedro Sánchez.
La madrugada del 20 de enero de 2020 en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se produjo el encuentro que marcaría el inicio de una serie de controversias políticas de gran calado. José Luis Ábalos, por aquel entonces Ministro de Transportes, se hace presente para recibir a la Vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, junto a un grupo de cinco personas. El personal del aeropuerto desembarca 40 maletas de la comitiva venezolana, las cuales son transportadas a un vehículo de la Embajada de Venezuela en Madrid, evadiendo cualquier inspección de seguridad.
El contrato de cobro
Esta cita ocurre en medio de una operación financiera de magnitudes considerables. Tres meses antes, Víctor de Aldama, presidente del Zamora Club de Fútbol y personaje central en la trama investigada por la Guardia Civil y la Audiencia Nacional, es contratado por Air Europa para efectuar las gestiones necesarias que permitan a la aerolínea recuperar una deuda de 200 millones de dólares (equivalentes a 176 millones de euros) que el gobierno venezolano mantenía por la venta de pasajes aéreos. En su acuerdo con la compañía, se estipulaba que si Aldama lograba su cometido, recibiría una retribución de 5 millones de dólares (4,6 millones de euros), además de la cobertura de todos los gastos que hubiera podido incurrir.
La UCO de la Guardia Civil pone especial atención en la cláusula temporal del contrato de Aldama, la cual le concedía un plazo de solo tres meses y medio para alcanzar su objetivo. Paralelamente, los investigadores de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) destacan el carácter insólito de la operación, dadas las dificultades para transferir fondos en mercados oficiales y la elección de Aldama para esta misión, un perfil que suscita dudas, más aún cuando José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente español, no había conseguido éxito en una tarea similar.
La relación entre Aldama y Ábalos va más allá de lo profesional. En diciembre de 2019, mientras se desarrollaban las negociaciones para la recuperación de la deuda, Aldama organizó una celebración por el 60 cumpleaños del entonces ministro en uno de sus restaurantes. A la fiesta asistió Koldo García, asesor de Ábalos, quien también estuvo presente en el aeropuerto la noche del recibimiento de Rodríguez.
Mientras tanto, José Luis Ábalos ha mantenido una postura firme frente a los cuestionamientos, rechazando la idea de ser una víctima de las circunstancias y refutando cualquier insinuación de haber "pagado el pato" en esta situación. En sus declaraciones, ha negado cualquier irregularidad en sus acciones.
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