El militar, con un historial plagado de controversias por corrupción, pretende pasar desapercibido como un turista más en la Puerta del Sol, ocultando su oscuro pasado a las autoridades españolas. Graterol fue despedido de la Corporación Nacional de Logística y Transporte de Carga de la Fuerza Armada venezolana por cobrar comisiones indebidas a empresas afiliadas.
Los orígenes del escándalo
Removido de su cargo público en 2021 por acusaciones de cobro de comisiones y otras prácticas corruptas, Graterol León ha intentado esquivar los reflectores de la justicia venezolana al presentar una solicitud de residencia española, acompañado por su esposa Ana María Machado. La pareja pretende, de esta manera, sustraerse a las investigaciones en curso en Venezuela.
El coronel ha procurado mimetizarse entre los ciudadanos españoles, ocultando su identidad y pasado a las autoridades. No obstante, su historial lo precede, pues es señalado de mentir al Gobierno español, negando su rol como militar y los procesos legales abiertos en su contra, incluyendo el manejo inapropiado de los fondos de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela y graves denuncias por abuso sexual.
Las voces de las víctimas
Recientemente, salieron a la luz pública acusaciones de acoso sexual agravado, presentadas por Joberly Gómez y Sandi Zaccaro, subalternas de Graterol León durante su periodo como gerente en la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM). A través de las redes sociales, una de las afectadas ha continuado exponiendo el acoso persistente que sufre por parte del exfuncionario, buscando ampliar su testimonio.
La trama de corrupción que envuelve a este coronel no se limita al ámbito profesional. Se ha revelado que Graterol León mantenía una relación extramatrimonial con Yanitza Mata, una funcionaria beneficiada económicamente por sus acciones ilícitas, quien pertenece al departamento de Recursos Humanos del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ipsfa).
Yanitza Mata
El imperio inmobiliario de la controversia
Junto a su esposa, Graterol León ha acumulado un patrimonio inmobiliario considerable, fruto de las irregularidades financieras en las que ha incurrido. Entre sus posesiones en Venezuela se cuentan una quinta en la urbanización Caurimare, en Caracas, de 500 metros cuadrados, apartamentos de playa en las ciudades de La Guaira y Lechería, así como tres locales comerciales en Betijoque, estado Trujillo, y una pizzería en Isnotú, también en Trujillo. Estos bienes han sido adquiridos a través de un conglomerado de empresas bajo su control.
En medio de este escándalo, surge la duda de si Graterol León logrará establecerse en España o si, por el contrario, su solicitud será desestimada. El destino de Graterol León está pendiente de resolverse, mientras que su caso constituye un claro ejemplo de los desafíos que enfrenta la justicia internacional en su lucha contra la impunidad y la corrupción.
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